Un mínimo de 150 y un máximo de 350 euros. Ésas son las cifras que, por ahora, marcan la horquilla de la cuantía de las ayudas que el Ayuntamiento de Gijón concederá a familias de la ciudad para que puedan hacer frente al pago del recibo de luz o de la calefacción. Una de las medidas del plan de choque que cuenta ya con un soporte económico de 1.750.000 euros.

De esas cifras se habló ayer en una reunión entre representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento y técnicas de la Fundación Municipal de Servicios Sociales que deben diseñar las bases de la convocatoria. Serán las técnicas quienes presenten en breve un documento que fije los diferentes tramos de ayudas y concrete los requisitos a exigir en la convocatoria pública de las subvenciones. La reunión de ayer también sirvió para concretar en 450 euros los gastos máximos imputables a la vivienda que se puedan deducir de los ingresos de la unidad familiar para definir la renta disponible, que será el criterio para la adjudicación de las ayudas. Dependiendo de la cuantía de las ayudas se podrá llegar hasta unos 6.000 beneficiarios.

Por otra parte, la comisión municipal de Bienestar Social del viernes concretará los plazos para diseñar la nueva ordenanza de ayudas sociales impulsada desde el Grupo Socialista.