El barrio de Cimavilla se convertirá en una burbuja de clima tropical bañada por las aguas del Amazonas que bailará a ritmo de samba y vivirá su propia noche brasileira. La asociación de hosteleros del barrio alto de Gijón (Cimata Day&Night) prepara la tercera edición del Carnaval veraniego de Cimavilla, donde los asistentes tienen que disfrazarse de acuerdo al tema de este año: Brasil. La fiesta se celebrará mañana, a partir de las 22.00 horas, en varios locales de la zona, decorados acorde a las costumbres y cultura del país sudamericano. Además, desde las doce de la noche hasta la una de la madrugada se obsequiará a los participantes con regalos temáticos.
Según relata Candela Mateos, miembro de la asociación "Cimata Day&Night", constituida en noviembre de 2014, la asociación la forman quince establecimientos, pero "pronto entrarán más locales". "En los últimos meses, los hosteleros hemos visto reducidos los apoyos a nuestros negocios", afirma Candela Mateos, por lo que el objetivo del festejo no es otro que "dar vida al barrio para que no muera". Esta iniciativa pretende que las familias, emprendedores y pequeños empresarios sigan proporcionando a las calles de Cimavilla su característico encanto. Un verano sin terrazas ni bullicio en este barrio céntrico, no es verano.
Candela Mateos subraya que el Carnaval veraniego no es la única excusa para atraer a la gente, ya que este grupo organiza otras "fiestas como la de Halloween o la de Navidad con actividades para adultos, pero también para los más pequeños con talleres de globoflexia o cuentacuentos".
El Carnaval de Cimavilla cruza el charco en su tercera edición, tras la temática hawaiana en su primer año y la de personajes de circo en la segunda. Este año toca "batuquear" y llenar los locales de auriverdes, sobrenombre de la bandera brasileña. Cada vez son más habituales las fiestas temáticas en la temporada estival. "Decidimos hacer el Carnaval en verano porque el tiempo siempre acompaña", comenta Candela Mateos. La gente ha acogido positivamente este festejo desde la primera edición, celebrada en 2013. "Siempre hay muy buen rollo y un ambiente maravilloso", cuenta Mateos. Un Carnaval que precede a la Semana Grande de Gijón, por lo que el ambiente festivo se instalará en la ciudad para quedarse.
