Ramiro Fernández lleva más de dos décadas siendo el psicoesteta de la selección española de fútbol y hoy, a las ocho de la tarde hará memoria para relatar los buenos recuerdos que guarda de Gijón en el pregón de las fiestas de San Lorenzo en la Capilla de la Providencia.
-¿Qué puede adelantar de su pregón de hoy?
-Me pidieron encarecidamente que hiciese el pregón, aunque me resultase extraño porque pienso que no soy el más adecuado. Me hizo mucha ilusión que pensasen en mí, lo tengo preparado con todo el cariño del mundo y pienso que me ha quedado bonito ya que hablo con sentimiento. Con mucha gratitud y cariño. La Providencia es un sitio maravilloso y guardo muy buenos recuerdos de Gijón ya que fue donde viví mis primeros amores y mis primeras ilusiones. En Gijón fue donde me hice realmente un profesional. Esas vivencias han quedado eternamente grabadas en mi mente.
-Psicoesteta, un término que no mucha gente conoce. ¿Qué significa para usted?
-La psicoestética es la ciencia que se ocupa de coordinar los diferentes aspectos de la moda. La moda no puede ser capricho del momento. Consiste en dotar a la persona de una serie de complementos que la singularicen. Para ello, es preciso conjuntar cuatro factores: que le favorezca, que le actualice, que le caiga bien y que se sepa ver bien. El psicoesteta busca satisfacer ese afán humano de actualizarse. Quien cuida su imagen demuestra que cree en sí mismo. Opino que cuanto más te abandonas, más te abandonan los demás. En resumen, se trata de mantener un equilibrio entre peinado, vestido, figura y personalidad.
-¿Cree entonces que la apariencia prima sobre el ser?
-Tanto como primar no, pero está claro que estamos en plena era de la imagocracia. La imagen tiene un poder importante. Una persona que, por ejemplo, juegue con su cabello, transmite mucha más empatía que una persona calva. Eso sí, no todas las calvas son iguales, depende de la persona pueden restar o sumar personalidad. La imagen está mal explicada y muy deteriorada. Nos expresa y a la vez nos condiciona, es lo que somos para los demás y es nuestra presencia. No todos somos iguales y no debemos obsesionarnos con la moda.
-¿Cómo se puede anticipar y definir la moda?
-La moda nace y muere cada día. Hay que saber interpretarla. Cada persona es diferente, por lo tanto no todas pueden ser seguidoras de una misma moda. Debemos ser rigurosos con lo que aunque sea mínimamente nos favorezca, y como psicoesteta, adaptar esa moda a cada persona.
-¿Cuál diría usted que es la última moda?
-Se sigue llevando el cabello corto, aunque parece que la tendencia de llevarlo un poco más largo está volviendo. Antes eran los cantantes y los actores quienes marcaban la moda; ahora son los deportistas y, sobre todo, los futbolistas. Es cierto que la juventud los imita, porque para ellos son líderes. En los partidos la gente no solo se fija en el juego, sino también en su estilo y en sus cortes.
-¿Qué es lo que expresa cada estilo y peinado?
-El cabello es un vehículo de seducción y convicción. Es lo primero que llama la atención de una persona. El peinado determina el modo de vestir de una persona, su semblante y en parte, su actitud. Opino que el espejo es el mejor amigo del hombre, puesto que siempre muestra lo que somos; eso sí, hay quien no quiere verse. Por ejemplo, llevar el pelo engominado hacia atrás puede denotar una cierta agresividad, demasiado duro, pero si ladeamos ligeramente la parte frontal, dulcificamos el rostro.
-La imagocracia es clave en unas elecciones, pero, ¿por qué cree que en los futbolistas es tan importante?
-La imagen a veces puede ayudar en el juego haciendo que un futbolista se sienta más seguro de sí mismo. También es importante porque como ya he comentado, marcan tendencia, los jóvenes los imitan, van a la peluquería y piden sus peinados. Cristiano Ronaldo es un icono del fútbol y de la moda como lo fue Beckham.
-Hablando de futbolistas, ¿cuál es el que más se deja aconsejar?
-En los 24 años que llevo trabajando como el peluquero de "la Roja", he trabajado con cuatro capitanes: Zubizarreta, Hierro, Raúl y Casillas. Raúl tiene un cabello magnífico, aunque con un corte largo. A Casillas le recomendé que se alargase las patillas hasta el lóbulo. Villa siempre tiene las patillas impecables y tiene, además, una sombra debajo del labio inferior que le caracteriza. Ramos ha cambiado totalmente, ha pasado de tener una melena a un cabello corto. El más elegante es Xabi Alonso ya que sabe coordinar todos los aspectos de su apariencia. Torres tiene un cabello magnífico al que cualquier cosa que le hagas, le sienta bien.
