La Autoridad Portuaria de Gijón explicó ayer a través de su página web que ha tomado medidas para evitar los episodios de contaminación ambiental por carbón, intensificando el riego de los espacios en los que este mineral se acumula en el Puerto.

La nota señala que "ha aumentado el regado de las áreas susceptibles de provocar que esta sustancia derivada de los tráficos se traslade más allá del recinto de El Musel debido a la conjunción de efectos meteorológicos como la extrema sequía y los fuertes vientos del oeste. Concretamente, el domingo 26 (de julio) fueron vertidos 2.200.000 litros de agua sobre las pilas de carbón".

El comunicado agrega que "asimismo, ha procedido también a la regulación inmediata y restricción del tráfico terrestre en la zona por lo que el mismo pudiera contribuir, en las circunstancias descritas, a agudizar los indeseados efectos producidos. Por esa razón, la Autoridad Portuaria ha procedido al cierre total de la citada superficie al tráfico para permitir el uso de tensoactivos" un aditivo que mezclado con el agua crea una película de celulosa que impide que el viento se lleve el carbón. Esos aditivos fueron esparcidos sobre 70.000 metros cuadrados.

"Además, se han acortado los plazos para otras medidas ya previstas, como el asfaltado de la zona de almacenamiento, un área aproximada de 105.000 metros cuadrados, que deberá impedir que el polvo de carbón se acumule adherido a la superficie como en ocasiones sucedía hasta la fecha; iniciativa que se acometerá en el curso de este ejercicio y en 2016", añade la nota. Además, el Puerto "prosigue el estudio" para el posible apantallado de zonas en las que se acumula el carbón.