“El proyecto arrancará en breve”. El nuevo consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, dejó claro ayer su compromiso y el de su equipo con la ampliación del Hospital de Cabueñes, un plan lanzado por su antecesor en el cargo, Faustino Blanco, y que debería ser el gran revulsivo del principal centro hospitalario gijonés para los próximos años.

El plan de ampliación del Hospital de Cabueñes supondrá incrementar su superficie en 15.000 metros cuadrados, con la construcción de un nuevo edificio en el complejo sanitario. Tal como quedó recogido en el plan funcional, en ese nuevo espacio se ubicará un área de urgencias moderna y más amplia que la actual y se organizará para el aumento de quirófanos, dadas las necesidades quirúrgicas que tiene ahora el centro hospitalario. El proyecto también permitirá integrar la docencia e investigación en el hospital, con una ampliación de la facultad de Enfermería. Además, habrá una reordenación de los espacios asistenciales en cinco grandes áreas de actividad: Urgencias, Atención Ambulatoria, Área Quirúrgica, Hospitalización Convencional, Servicio de Apoyo Diagnóstico y Medicina Física y Rehabilitación.

Del Busto señaló respecto al proyecto para Cabueñes que “es un programa de gobierno, de este gobierno socialista de Asturias” y recordó que la inversión en Gijón seguirá a las ya culminadas para modernizar otros centros sanitarios, como el HUCA o el Hospital Álvarez Buylla. “En una época de crisis tremenda, como han sido los últimos años, ésta ha sido la única consejería en todo el territorio español que ha tirado para adelante por dos grandes hospitales y con un proyecto tan importante y tan necesario como es el del hospital de Cabueñes. Con lo cual, el compromiso es total”, señaló del Busto ayer durante una visita a la Feria de Muestras, en lo que fue su primer acto público como consejero en Gijón. Del Busto declinó abundar más en el proyecto, alegando que “hace siete días” que llegó al cargo. No obstante lo dicho sobre Cabueñes, el consejero señaló que sus prioridades “estrella” para el mandato son claras: La reducción de listas de espera y potenciar y optimizar la atención primaria.

Respecto a las lista de espera, opinó que Asturias sale bien parada de la comparativa con otras comunidades autónomas: “Las listas de espera de Asturias no son malas con respecto al resto del territorio español, yo diría que está entre las cuatro o cinco mejores listas de espera, pero disminuirlas es siempre prioridad de cualquier gobierno”. Respecto al aumento en unas 2.800 personas en espera durante los tres años de mandato del anterior gobierno, el nuevo consejero lo justificó en base a los seis meses de huelga en la sanidad asturiana, entre julio de 2012 y febrero de 2013 y “además hemos tenido que parar dos hospitales de la envergadura del HUCA y del Valle de Nalón durante la fase previa y la fase de traslado” a sus nuevas dependencias, teniendo que asumir el resto de centros la atención de sus pacientes en ese periodo.

Las listas de espera de Cabueñes llegaron al verano con más de 3.500 pacientes

El consejero de Sanidad ha dejado claro, en sus primeras intervenciones tras la llegada al cargo, que la lista de espera tiene que dejar de ser un lastre para la sanidad asturiana. Y en el caso del área sanitaria V, a la que pertenece Gijón, Carreño y Villaviciosa, el lastre se manifiesta en el aún no se ha podidollevar a mínimos el número de pacientes pendiente de una intervención quirúrgica durante más de seis meses. El mes de junio concluyó con 61 personas esperando entre 181 y 365 días por una operación, todas ellas de traumatología y repartidas entre prótesis de rodilla pendientes (diez casos), de cadera (2) operaciones de juanetes y otros procesos comunes. En total, en el hospital de Cabueñes había al inicio del verano 3.555 pacientes en espera estructural (lo que significa que se encuentran en situación de ser intervenidos), y el tiempo medio de retraso para pasar por quirófano es de casi 68 días. Las especialidades más cargadas de pacientes son oftalmología (con 843 personas para operar), traumatología con 790, y cirugía general con 532. Y a todo eso hay que sumarle que ni julio ni agosto suelen ser los mejores meses para que las cifras se puedan recortar.