Cerca de 40 antiguos alumnos del Colegio Politécnico Asturiano cumplieron ayer con la tradición de reunirse en agosto en una comida de hermandad. El centro fue fundado en los años finales de la Guerra Civil por el sacerdote Orencio y su hermano Severino Villamandos Rojo Montiel, y estaba ubicado en la calle de Ramón y Cajal. En la fotografía, asistentes a la comida.