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FRANCISCO RIVAS | Socio de Nauplia, firma con mayoría en el puerto deportivo gijonés

"Queremos comprar de 10 a 12 marinas en España y Portugal e integrar la de Gijón"

"La náutica en España siempre fue minifundista y mi obsesión es dar dimensión para gestionar mejor"

Francisco Rivas Sio, en el puerto deportivo de Gijón. JUAN PLAZA

Francisco Rivas Sio nació en Porriño, a 15 kilómetros de Vigo, hace 62 años. Es uno de los socios de referencia de Nauplia, la empresa que acaba de adquirir a Aister el 80% de las acciones de la UTE Puerto Deportivo de Gijón. Se trata de la primera adquisición dentro de un proyecto para comprar varias marinas en España y Portugal. Exconsejero delegado de Rodman Poliships y de Marina Estrella, además de fundador y primer presidente de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Rivas explica algunas de las claves del sector y de su nuevo proyecto.

-¿Cómo ve el sector?

-El desarrollo de la náutica aquí ha sido muy lento. Estamos en la cola, pero mejorando y yo creo que tiene un potencial excelente. En España es un sector minifundista, con muchas empresitas pequeñas y poco profesionalizadas. Así como en otros sectores, como en el hotelero, empresas españolas son referentes mundiales, en el sector náutico en España no existen empresas de la dimensión adecuada para que esto sea un negocio interesante y de futuro.

-¿Ve alguna otra pega a la náutica española?

-Tenemos la peor legislación. Somos el único país de Europa en el que sigue existiendo el impuesto de matriculación, un 12% del valor del barco, que sólo existe aquí. Si le sumas el IVA, los impuestos encarecen el barco en un tercio. Por ejemplo, alguien que vaya a comprar un barco nuevo de 40 pies, que le puede costar 400.000 euros, tiene que pagar otros 130.000 de impuestos, que es una barbaridad. La asociación está luchando contra esto, pero es difícil y más con Hacienda en estos momentos, porque se entiende que un barco es sinónimo de rico, cuando es un sector que puede generar mucho valor añadido para el país. También tenemos una normativa negativa para el charter (alquiler de barcos), aunque esto ha mejorado al liberalizarse, al igual que el acceso a las titulaciones náuticas,.

-¿Cómo ha repercutido la crisis en el sector?

-Ha provocado cambios. Por un lado, han bajado las matriculaciones en un 70% en estos años de crisis, mientras que el charter de embarcaciones aumentó en porcentajes de dos dígitos anualmente durante la crisis. Eso quiere decir que gente que antes compraba barco cambió la mentalidad y pasó de comprar un barco para usarlo dos o tres semanas al año a alquilar uno durante el tiempo que lo va a utilizar y cada temporada lo puede alquilar en un destino distinto. El mantenimiento, el amarre y todo esto antes casi no influía, ahora se mira más el bolsillo.

-Habla del aumento del charter, ¿qué prevén hacer al respecto en Gijón?

-Asturias, como Galicia, País Vasco y Cantabria tiene posibilidades. No tenemos siete meses de sol, pero tenemos otras cosas, un país verde y agradable, gastronomía excelente y paisaje. Aquí podemos tener charter, pero para eso necesitamos hacer una explotación mixta, llegando a acuerdos con hoteles, para captar a un determinado tipo de turista. Por ejemplo, para ofrecerles pesca deportiva, como un fin de semana de pesca del bonito en el Cantábrico. Nuestra idea es darle vida al puerto deportivo de Gijón y calidad. Y promover el charter sería interesante. Considero que es algo que le podría interesar a usuarios del puerto deportivo, alquilar sus barcos por temporadas y con ese dinero podrían pagar los gastos de mantenimiento del barco o el amarre.

-¿Y el papel del puerto deportivo?

-Dar facilidades para ese servicio, difundiendo qué embarcaciones se ofrecen en charter.

-¿Alguna otra idea?

-Ofrecer promociones para catamaranes, como han hecho en Oporto, donde pasaron de que pasaran por allí 6 a más de 100 catamaranes, porque les cobran igual que a un monocasco en lugar del doble. Todas estas cosas las queremos divulgar en los salones y ferias como los de París y La Rochelle. También queremos hacer promociones para grupos y para barcos con esloras de al menos 10 metros. Además, queremos impulsar los servicios complementarios y las alianzas con otros puertos nacionales. Todo ello junto a las promociones de temporada y del alquiler de embarcaciones de los clientes.

-Por qué quieren promocionar los barcos de más de 10 metros.

-La mayoría de los barcos tienen aquí entre 6 y 8 metros, que son pequeños. Queremos traer barcos de 10 metros para arriba. Un barco más grande representa poder adquisitivo y los costes de amarre y mantenimiento crecen en progresión geométrica con la eslora. El coste de mantenimiento de un barco al año es el 10% de su valor. Nuestro plan para captar barcos de mayores esloras se va a hacer sin echar a nadie, porque hay muchos huecos libres. La idea es captar clientes estables o que quieran invernar aquí sus barcos.

-¿Considera que hace falta algún tipo de inversión?

-Desde luego iremos mejorando las instalaciones. Iremos viendo. Una de las primeras cosas que haremos será pintar el edificio.

-¿Se visibilizará el cambio de alguna otra forma?

-Queremos que todos los trabajadores del puerto deportivo vayan uniformados. Todo tiene que tener una presencia impecable, que se vea calidad por todos los lados. Tenemos que hacer que Gijón sea el paso obligado de todos los que vengan del norte, fundamentalmente los franceses, que es gente bastante profesional que conoce bien el mundo de la náutica.

-Hablan de buscar acuerdos con asociaciones y clubes deportivos.

-Nuestra idea es acercarnos más a distintas sociedades de aquí y hacer del puerto deportivo de Gijón un centro de atracción.

-¿Cómo esperan ganar dinero manteniendo los precios a los usuarios y ofreciendo promociones?

-Primero haciendo que estén contentos. Segundo, la idea es atraer grupos nuevos, más clubes y asociaciones, consiguiendo que vuelvan barcos que se han ido a otros puertos del Principado y algunos de eslora grande a Galicia.

-¿Y la tensa situación con sus socios del Club Marítimo Astur?

-Estamos condenados a entendernos. Hemos negociado para estar aquí, se nos dio el sí y a última hora aparecieron los problemas. Lo que queremos es profesionalizar esto, no traer conflictos para Gijón. Vamos a convocarlos próximamente para presentarles un plan de acción.

-Contraponen que ellos son una sociedad sin ánimo de lucro a que ustedes sí lo tienen.

-¿Y qué tiene de malo, si generamos beneficio para todos?

-¿Dónde están buscando nuevas marinas para su proyecto empresarial?

-Básicamente en el Mediterráneo y también en algunas otras comunidades del norte, como en Cantabria, además de en Portugal. La idea es formar una red de 10 o 12 marinas en la Península Ibérica y Baleares.

-¿Les está costando llegar a acuerdos?

-En muchos casos porque no se dan cuenta del cambio en el mercado y piensan que sus marinas siguen valiendo como antes. Y no es así. Y ahora las cosas valen lo que te pagan, igual que en el campo inmobiliario. Y en el sector náutico no es tan fácil convencer a los inversores, que exigen buenas rentabilidades.

-¿Hay ejemplos en otros países de lo que ustedes proyectan en la península Ibérica?

-Sí, los hay en Estados Unidos y en Europa, en especial en Gran Bretaña. Entonces, mi obsesión siempre fue dar dimensión, para poder gestionar mejor y para eso hace falta una masa crítica.

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