Dos vecinos del número 11 de la calle Fernando Villaamil de Gijón resultaron heridos pocos minutos antes de la medianoche del pasado martes después de que se les viniera encima una de las paredes de la habitación en la que dormían. El derrumbe tuvo lugar, según las primeras investigaciones policiales, como consecuencia de una explosión causada, presumiblemente, por la deflagración de una bolsa de gas. El suceso destrozó parte de la vivienda de los afectados y provocó, además, importantes daños en dos locales de la avenida de la Costa.

"Estábamos en la habitación viendo la tele, todavía no nos habíamos puesto a dormir. De pronto escuchamos una explosión muy fuerte y se cayó la pared que teníamos detrás de la cabeza, nos salvó que teníamos el cabecero de la cama para protegernos", señaló el herido ayer por la mañana tras pasar la noche en el hospital de Cabueñes.

"Se nos vino todo abajo, empezó a salir agua, se apagó todo y empezaron a chisporrotear los cables de la luz", contó el gijonés aún conmocionado por el suceso. Las radiografías que le hicieron al matrimonio en el hospital de Cabueñes no mostraron roturas ni lesiones importantes. "Simplemente fueron contusiones y los dolores lógicos de lo que nos cayó encima", afirmó el herido.

Los técnicos de la compañía suministradora EDP se desplazaron hasta el inmueble en cuanto tuvieron conocimiento de la explosión. Una portavoz de la compañía llamó ayer a la calma argumentando que "la red de gas de la zona ha sido revisada y no presenta ningún problema". EDP mantiene que la fuga podría haberse producido en los tubos de conducción que pertenecen a la comunidad.

El suceso afectó además a dos negocios de la avenida de la Costa en los que aún ayer eran visibles los destrozos. "No sabemos cuándo vamos a poder abrir otra vez. Ha sido un desastre", relató Héctor Iglesias, encargado de una tienda de pinturas. La sensación de desolación era también palpable en la tienda de ropa situada en el local anexo. "Justo ahora cuando estamos en plenas rebajas", lamentaron. Se da la circunstancia de que el suceso tuvo lugar en una calle paralela a Garcilaso de la Vega, en donde en 2007 otra explosión de gas se saldó con seis heridos.