El hotel León perfila su futuro. El establecimiento de la avenida de la Costa que cerró al público en febrero después de 46 años de actividad ininterrumpida abrirá de nuevo sus puertas reconvertido en residencia de mayores a principios del año 2016. Esas son las previsiones de los responsables del nuevo proyecto, capitaneado por el Instituto Gerontológico Astur. Hasta entonces técnicos y operarios trabajarán en la adecuación del edificio para su nuevo uso. No será una tarea sencilla.
La próxima semana está previsto que arranquen las obras de demolición del interior del inmueble. Los encargados del proyecto elaborado por el estudio de arquitectura de Pablo Fernández en colaboración con el aparejador Juan Braña, aseguran que la reforma abarcará casi toda la estructura. "Hay que cambiar hasta las escaleras para adaptarse a las normativas y darles más anchura", señalaron ayer fuentes del estudio de arquitectura. El proyecto abarca los 5.000 metros cuadrados que comprenden las ocho plantas del hotel. El objetivo último, aseguran los impulsores del geriátrico, es "hacer ocho pequeñas residencias de la tercera edad para que haya de todo en todas las plantas".
Los dos primeros meses de trabajo se dedicarán a realizar demoliciones en el interior del edificio. En otoño se empezará a construir. En total la nueva residencia contará con 141 plazas, la mayor parte de ellas -83-, se situarán en habitaciones individuales. Cada planta contará con su propio comedor, un salón y espacios de terapias. El complejo dispondrá además de un gimnasio de rehabilitación y de una sala de recuperación. Además el proyecto prevé respetar la cafetería del hotel, situada en la avenida de la Costa. El local estará abierto al público en general aunque, indican los arquitectos, en principio no tendrá salida al exterior. Para acceder al local de hostelería habrá que entrar primero en la residencia.
Desde el estudio de arquitectura aseguran que en los últimos días ya se han solicitado al Ayuntamiento los permisos necesarios para hacer una obra que ellos mismos definen como "compleja" por la gran cantidad de normativas regionales y nacionales que se tienen que respetar al tratarse de una residencia y, a la vez, de un centro de carácter sanitario. La nueva residencia no cambiará apenas, eso sí, el aspecto de la fachada exterior del establecimiento, que se intentará respetar.
En cuanto se complete el proyecto de adecuación el Instituto Gerontológico Astur tiene previsto recolocar a 15 de los empleados que fueron despedidos con el cierre del hotel León y que durante meses protagonizaron un encierro en el que fueron visitados y apoyados por representantes de entidades sociales, políticas y sindicales de la ciudad.
Una vez que Tascón Hermanos -los propietarios del hotel-, comunicaron que no podían seguir adelante con los pagos a acreedores que habían acordado en el concurso gestionado por el juzgado de lo mercantil la entidad bancaria Liberbank se hizo con el edificio, que finalmente fue vendido al Instituto Gerontológico Astur después de que se pusieran sobre la mesa varios proyectos, algunos también de uso hotelero.
