"Estamos muy contentos con el resultado de la Semana Grande, vino mucha gente, también de fuera del país, y las sensaciones fueron muy buenas". Así valoró ayer Jesús Martínez Salvador, concejal de Festejos, Turismo, Juventud y Deportes, la afluencia de visitantes a la ciudad durante las fiestas de Begoña de este año, que terminaron el pasado domingo. Expresa así unas "buenas sensaciones" que confirman, por su parte, desde el sector servicios de la ciudad.

De hecho, Martínez Salvador apenas pone un pero a las fiestas gijonesas. "Con el restallón, los fuegos, el domingo con 'Panorama'... Tan solo el tiempo impidió llevarlo con normalidad. Lo mejor fue eso, la alta participación de la gente. Todas las orquestas en todos los barrios registraron llenos. Y lo peor podría decirse que fue el tiempo, con el concierto que tuvo que cancelarse y las gotas que cayeron durante los fuegos. Pero el balance general es muy bueno", señaló el edil de Festejos, que no cuenta con datos exactos de asistencia a conciertos y eventos, aunque sí se atrevió a estimar que la última cita musical, la de "Panorama", celebrada en el parque Hermanos Castro, acudieron "unas 15.000 o 20.000 personas".

En cualquier caso, los propietarios de los negocios de la ciudad confirman, en su mayoría, las buenas sensaciones de las que habla el concejal. "La Semana Grande estuvo bien. Y el mes de agosto y el resto de verano, aunque no tenemos todavía números, sí hemos trabajado, dado que hemos sido visitados por muchísima gente y gracias también a los eventos", asegura Ricardo Álvarez, presidente de la Asociación de Hostelería de Gijón. Aunque también establece algún matiz. "No obstante el gasto sigue contenido y los visitantes miran muy mucho por su bolsillo. Pero sí ha sido esta Semana Grande mejor que las anteriores. Las sensaciones han sido positivas", afirma.

En la explanada de Poniente, junto al Acuario, se situó uno de los centros neurálgicos de las fiestas, el escenario donde tuvieron lugar los principales conciertos. Javier Orta, portavoz de la cadena Tierra Astur, integrante de la plataforma de negocios de la zona de Poniente, resalta que "como siempre, hubo una muy buena afluencia de público, de todas las edades y sin incidentes destacados".

Orta asegura que "en la zona de Poniente estamos satisfechos con las fiestas" y agrega que "se aprecia un poco más de turismo, sobre todo nacional, con estancias un poco más largas". De hecho, los hosteleros reconocieron "mucho público de comunidades colindantes en algunos conciertos en concreto". Orta afirma que "en general, a pesar de que la coyuntura es compleja, el consumidor sí tiene algo más de alegría; un poco, pero es simbólico y da a pensar que poco a poco vamos a ir recuperando el tono a nivel de consumo". En resumen, desde Poniente notaron "una ligera mejoría" respecto a las fiestas de Begoña de los últimos años de crisis.

Más optimista se muestra Fernando Puente, del colectivo de hosteleros de La Arena. "La Semana Grande ha sido satisfactoria, mejor que el año pasado. Notamos más afluencia de gente. Y tenemos la fortuna de que, incluso todavía con la crisis, empiezan a gastar lo que buenamente se puede", asegura Puente, que calcula que "hicimos casi un 50% más; y con bastante gente de fuera de Asturias".

Desde el gremio de los taxistas, José Gayo, presidente de la cooperativa "Villa de Jovellanos", también cree que esta Semana Grande ha sido "mejor que la del año anterior y se aprecia en los comentarios de los compañeros". Gayo valora que "este verano se está trabajando más y mejor que el anterior", así como que "la gente ya no mide tanto a la hora de gastar dinero".

Desde la Unión de Comerciantes y Autónomos de Gijón y Carreño, aclaran que "todavía no tenemos datos de ventas", pero coinciden en que "la sensación que hay es que esta semana de fiestas de Begoña ha sido mejor que en años anteriores".

La entidad que aglutina a los comerciantes, aunque no lanza las campanas al vuelo, tiene esperanzas. "Se viene confirmando, vinculado al turismo y a las vacaciones, que hay un incremento de clientes y ventas. Resulta esperanzador. Pero hay que ser objetivo, la parte de ventas que se obtienen en vacaciones no cubren un año entero ni garantizan estabilidad de las empresas", señalan desde la Unión de Comerciantes. Para ellos, estas fiestas han sido "una buena señal de que hay más gente que sale, que se va de vacaciones y contiene menos el gasto".