La Policía Nacional se incautó de un destornillador y un cuchillo con restos de sangre tras la reyerta que tuvo lugar el pasado sábado en las inmediaciones del Albergue Covadonga y que se saldó con un herido de carácter grave. Según las primeras investigaciones de los agentes estas dos serían las armas con las que los presuntos responsables de la agresión -un hombre de 38 años y una mujer de 22-, habría apuñalado a su víctima, un usuario de centros asistenciales de la ciudad de 35 años y de nacionalidad extranjera que permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Cabueñes.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las siete y media de la tarde del sábado a las puertas del servicio Calor y Café. Unos chicos que se encontraban en la zona llamaron al Albergue Covadonga para advertir de la violenta trifulca. En el momento en que la Policía llegó a la zona los dos atacantes trataban de huir. El herido también quiso escapar pero no lo consiguió. Las heridas se lo impidieron. Los agentes se lo encontraron tumbado en el suelo y avisaron a los sanitarios de emergencias médicas. Nada más ser trasladado al hospital de Cabueñes los médicos tuvieron que realizarle al herido una operación de urgencia para intentar curarle de las tres puñaladas que había recibido en el tórax. La Policía detuvo a los dos autores del suceso en el mismo lugar de los hechos.

Desde la Comisaría de El Natahoyo indicaron ayer que ambos arrestados cuentan con numerosos antecedentes policiales por delitos violentos. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) remitirán hoy un informe policial acerca de lo sucedido al juez de guardia que interrogará a los detenidos. Antes los funcionarios deberán cerciorarse de quién es el autor material de la agresión. Si bien en un primer momento los testigos habían apuntado a la mujer como la responsable de la violenta agresión, los últimos testimonios recabados en la Comisaría habrían puesto en duda esta tesis. La Policía también tendrá en cuenta, a la hora de elevar la acusación al juzgado de guardia, la evolución del estado de salud del herido, ya que aún se teme por su vida.

La Policía Nacional ya había tenido que intervenir en el mes de septiembre por otros hechos similares en la misma zona aunque en aquella ocasión no se produjeron heridos de importancia. Unos días antes, a finales de agosto, los agentes habían desalojado a 15 okupas que se encontraban dentro de las instalaciones que en su día ocupaba el servicio Calor y Café, a escasos metros del Albergue Covadonga.