La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha iniciado el proceso de contratación de un estudio detalle de los suelos de las parroquias gijonesas de Jove y Lloreda, sobre una superficie total de 500.000 metros cuadrados. El trabajo, con un presupuesto de licitación de 41.526 euros, permitirá determinar la calidad del suelo, a través de un análisis de su contenido en metales.

El objetivo de este estudio detalle es profundizar en los resultados de una toma de muestras realizada este año por la Dirección General de Calidad Ambiental en catorce parcelas situadas en Lloreda, Veriña y San Andrés, en Gijón, en virtud de un compromiso adquirido con la Asociación de Vecinos Bareza-Lloreda. Las conclusiones de ese trabajo se encuentran publicadas en la siguiente página web (http://www.asturias.es/medioambiente/articulos/ficheros/informe_suelos_Gijon.pdf.

Los resultados de dichas muestras fueron analizados en un laboratorio acreditado y estudiados e informados por el Grupo de Tecnología, Biotecnología y Geoquímica Ambiental de la Universidad de Oviedo, que detectó anomalías en algunas parcelas, principalmente en la zona de Lloreda. El estudio realizado por la institución académica entiende que el origen más probable de estas leves anomalías es la acumulación, mediante deposición atmosférica, de metales procedentes de las emisiones históricas de la industria circundante, sumada a al tráfico, y no considera necesaria la implantación con carácter inmediato de ninguna medida preventiva o correctora.

Con este segundo trabajo la Consejería pretende profundizar en este proceso de análisis de suelos, extendiéndolo a dos áreas de 250.000 metros cuadrados cada una en Lloreda y Jove, con la finalidad de tener unas conclusiones más detalladas y representativas, conocer si existe algún tipo de riesgo y, en caso afirmativo, proponer las medidas de prevención o remediación que procedan.

Calidad del aire

Por otra parte, en el marco del Plan de mejora de la calidad del aire en Gijón, la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente instaló en enero un captador de partículas en suspensión en el polígono de Somonte, en las proximidades de la empresa Alusigma. Los resultados de estas mediciones ponen de manifiesto que la concentración media de partículas en los primeros siete meses del año ha sido de 27 microgramos por metro cúbico de aire, inferior al límite legal de 40. En lo q ue respecta a la concentración de metales en el aire, ninguno de los valores medios alcanza, ni siquiera, la mitad de los valores límite establecidos en la normativa.