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Viviendas para levantar cabeza

Nuevo Roces y Poniente ofertan las últimas obras de un Gijón marcado por la crisis del sector y la ausencia de un Plan General

Un detalle de la construcción. JUAN PLAZA

Ya han pasado muchos años desde que la media anual de viviendas construidas en Gijón estaba en dos mil unidades. El año pasado la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento sólo tramitó cinco licencias para la construcción de residencias plurifamiliares: en total 21 pisos. Al castigo de la crisis económica se suma en Gijón la singularidad de vivir en el limbo que genera la anulación definitiva en los tribunales del Plan General de Ordenación de 2011 y las complicaciones por la desaparición en el nuevo documento urbanístico de operaciones residenciales de gran envergadura en Castiello, Granda y Porceyo. Además del reajuste de las actuaciones previstas en Cabueñes y Jove.

Ver una grúa o anunciar una entrega de llaves resulta, en el marco de este panorama desolador, casi un hito. Y el último se ubica en Nuevo Roces. La veterana constructora Los Campos, acaba de hacer entrega de las 51 viviendas de su promoción Terrazas de Roces II e inicia la comercialización de los 107 pisos de Terrazas de Roces III. Un operación de unos 14 millones de euros. La empresa gijonesa lleva 230 viviendas construidas en esa área que arrancó con una previsión global de 3.700 pisos.

Las obras de esta nueva promoción darán comienzo en dos meses con el objetivo de estar finiquitadas en dos años. Son viviendas de uno, dos y tres dormitorios, todas con terrazas de entre 20 y 80 metros cuadrados en una urbanización privada de 7.000 metros cuadrados con zonas verdes y piscina. Ya tienen más de 140 personas inscritas como interesados. "A nosotros lo que nos funciona es el boca a boca. Nos los venden los compradores de los edificios anteriores", explica el empresario Juan Silvestre García, quien resalta, además, que el 90% de los pisos que ofertan en esta tercera promoción de sus "terrazas" son de tres dormitorios. "Eso es lo que nos piden", matiza al recordar que Nuevo Roces es un barrio al que van muchas parejas jóvenes a construir una familia.

Al interés por estos pisos no es ajeno el hecho de que sean viviendas de protección autonómica (VPA) lo que impone límites en su precio. "Vendemos más barato de lo que marca la ley. Hacemos descuentos de hasta 20.000 euros sobre lo fijado", explica el dueño de Los Campos para quien es más que evidente que, en estos tiempos de crisis y precariedad laboral, las familias apuestan por la moderación y las hipotecas que no descuadren el mes. "Nosotros somos de los que más hacemos de España en vivienda de protección", sentencia el promotor gijonés. Nuevo Roces es su ámbito de actuación.

Y mientras en Nuevo Roces se ofrecen piscinas, en Marqués de San Esteban el agua la pone el mar Cantábrico al llegar a la playa de Poniente. La firma Asturcasa tiene ahora mismo a la venta las últimas viviendas de las 159 de su residencial Playa de Poniente tras haber iniciado hace unas semanas la entrega de llaves a los primeros propietarios y a los ocupantes de los tres locales de alquiler que hay en los soportales. Sobre este proyecto de construcción fijaron su mirada miles de gijoneses al ubicarse en una de las esquinas más transitadas de Gijón y generar un cambio en la fachada marítima de Poniente.

Las obras comenzaron en el verano del año 2012 tras años de espera por la paralización de licencias que supuso la tramitación del Catálogo Urbanístico. La norma imponía el respeto a las fachadas de los edificios, aunque si se autorizó añadir dos plantas más y un ático.

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