La Guía, La Camocha, el Real Grupo de Cultura Covadonga, el Club Natación Santa Olaya... La "folixa" ya inunda el concejo coincidiendo con la festividad regional. Y especial altura tuvo el comienzo de celebraciones en el barrio de La Guía, que contó con el discurso de Francisco Rodríguez, presidente de Industrias Lácteas Asturianas (ILAS-Reny Picot) y doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo. "Un heredero del pensamiento de Ortega y Gasset", recalcó sobre él Paulino Tuñón, presidente de la Asociación de Vecinos de La Guía.
Natural de Leitariegos, Rodríguez destacó que "entre el norte y el sur de Asturias siempre ha existido una fácil conjunción" y ensalzó a La Guía como "un entrañable rincón, al que me cuesta mucho llamarle barrio, porque el barrio es un concepto radicalmente urbano, mientras que La Guía conserva ese poso de ruralismo asturiano que hace de nuestra patria chica una mínima porción del mundo donde se guardan fielmente peculiares maneras de entender la existencia". Y agregó: "Permitidme hacer de La Guía el símbolo del Gijón de mis amores".
Destacó Rodríguez el carácter acogedor de los gijoneses así como que "la ciudad saluda al forastero exhibiendo abundantes chimeneas que significan trabajo". No se olvidó de la patrona, la Virgen de La Guía, y pidió su intercesión para solventar el problema de los excedentes en el sector lácteo. Concretamente, pidió "luz a unas mentes que parecen neutralizadas por la confusión", en referencia a políticos europeos. A su pregón asistieron la alcaldesa, Carmen Moriyón, y el expresidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. La Guía cerró su primera jornada entregando el primer premio "Alejo Caso" a Juan Díaz Zarracina, exutillero del Sporting.
Asimismo se iniciaron las celebraciones en el Grupo de Cultura Covadonga y en el Santa Olaya. Hubo mucho deporte en ambos casos, en forma de partidos de exhibición o de juegos acuáticos. En La Camocha, por su parte, se jugó a los bolos y la orquesta "Assia" puso música a la verbena nocturna. Hoy se une la parroquia de Serín al carrusel festivo.
