El área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Gijón se ha puesto manos a la obra. Esta semana los responsables de la Policía Local de la ciudad se reunirán con los representantes de los sindicatos mayoritarios en el cuerpo para empezar a perfilar la creación de la nueva unidad de agentes encargados de temas medioambientales. El objetivo es doble. Con este paso la alcaldesa Carmen Moriyón pretende cumplir uno de los compromisos con los que acudió a las pasadas elecciones municipales y, al mismo tiempo, dar respuesta a la indignación vecinal surgida en los últimos meses por problemas de contaminación como los provocados por las nubes de carbón proveniente del puerto de El Musel que invadieron la zona oeste y llegaron hasta San Lorenzo.

Fue precisamente en una rueda de prensa convocada para responder a esa preocupación ciudadana donde la Alcaldesa -titular además del área de medio ambiente municipal-, anunció la inminencia de la puesta en marcha de esta unidad especial de la Policía Local. Con la reunión de esta semana los representantes de los trabajadores esperan que se de respuesta a las dudas que aún les genera la creación de este nuevo servicio. En principio y según los primeros datos que han trascendido, el objetivo del Ayuntamiento es ampliar una unidad de servicios múltiples de la Jefatura pero sin que sea necesario sacar oposiciones para nuevos agentes. Los funcionarios que se hagan cargo de la nueva unidad recibirían formación específica y, a pesar de que la Policía Local no cuenta con competencias en este ámbito, servirían como una especie de "testigos privilegiados" para dar fundamento a las denuncias de los ciudadanos.

Los funcionarios elaborarán informes que se enviarán a las autoridades competentes y recogerán datos de las empresas denunciadas, encargándose además de la coordinación con los responsables de seguridad de las factorías más contaminantes.