El escritor y periodista Antonio López-Oliveros, director del histórico diario "El Noroeste" desde 1917 a 1933, dejó inéditas a su muerte no sólo el fundamental trabajo "Memorias de la Guerra Civil en Asturias", que había concluido en 1953, sino también unos jugosos apuntes personales, además de un guión cinematográfico titulado "Alma de Asturias" y una obra teatral con el tema de la emigración, según explica el profesor e historiador Jesús Mella, el especialista que mejor conoce la vida y obra del polígrafo naviego. Éste, situado en el reformismo republicano y muy estrecho colaborador de Melquíades Álvarez hasta la ruptura entre ambos por el giro político del prócer gijonés, es autor de un libro clásico de la historiografía asturiana y española: "Asturias en el resurgimiento español".
Mella aseguró, tras la publicación el pasado domingo por este periódico del artículo "La guerra de Oliveros", que tiene previsto editar las esperadas "Memorias de la guerra civil en Asturias", a lo largo del próximo año o en los primeros meses de 2017. El historiador, también asturiano, es el depositario de los archivos personales de Oliveros, con cuyos descendientes mantiene una estrecha relación. Ha trabajado diez años en el texto que escribió el periodista sobre la contienda en Asturias y acopiado unas mil notas. Completará esa publicación un perfil biográfico sobre Oliveros, que pasó varios meses de la guerra escondido en un piso de Gijón por temor a ser "paseado" por elementos del Frente Popular, pese a que había apoyado desde "El Noroeste" muchas de las causas de los trabajadores. La ayuda del anarquista Eleuterio Quintanilla le permitió huir hasta Santander, desde donde siguió al exilio en París. Con los años regresó a España, pero el franquismo no le permitió más ejercer el periodismo.
Antonio López-Oliveros, que encarna un liberalismo republicano respetuoso de la legalidad pero crítico con la radicalización de las izquierdas, nació en Santa Marina de Puerto de Vega (Navia) en 1878 y murió en Madrid en 1967. "He trabajado como un sabueso", ha dicho Mella para justificar que ese libro sobre la Guerra Civil en Asturias siga inédito más de sesenta años después de que Oliveros le puso el punto final y cuando han transcurrido cuatro décadas de la muerte de Franco.
"Las memorias íntimas las dejaré para más adelante", explicó Mella. Son páginas manuscritas en cuartillas en las que el veterano periodista se "explaya", según el término utilizado por su estudioso, y en las que habla (no bien, por cierto) de otro asturiano de gran relieve intelectual, Fernando Vela; también de sus trabajos en Industrial Zarracina o de cómo era ninguneado, condenándole a escribir para el cajón o para publicaciones de Iberoamérica.
