El equipo de gobierno de Foro ha hecho de la lucha contra la contaminación atmosférica su caballo de batalla en las últimas semanas, con medidas concretas que ya han sido remitidas al Principado para su aplicación en cuanto haya amenaza de superación de los niveles permitidos de partículas. El Ayuntamiento ya ha concluido el documento de implantación de medidas previstas por el Plan de Calidad del Aire para comenzar a aplicarlas cuanto antes, como se ha hecho saber al gobierno regional y a los grupos municipales en la comisión de Medio Ambiente celebrada ayer.

Las medidas que tiene previsto aplicar el Ayuntamiento se tomarán tras la realización de un estudio de tráfico en el entorno de las estaciones en las que se supera la emisión de las partículas PM10, las más contaminantes, en la Avenida del Príncipe de Asturias, la Avenida de los Campones, la As-19 en la entrada y salida de Gijón y la AS-II, con el objetivo de activar un nivel de prealerta cuando se prevean situaciones meteorológicas que impidan la dispersión de los contaminantes.

En este caso, el Ayuntamiento tiene previsto limitar la circulación de vehículos de más de 3,5 toneladas en horario de 7.00 a 9.00 horas por las vías más afectadas por la contaminación. También se prevé la puesta en marcha de limpiezas específicas mediante riego en la zona oeste, y se intensificará la vigilancia de los aparcamientos prohibidos que provocan obstrucción del tráfico. Del mismo modo, se inmovilizarán los que emitan humos, de manera que no puedan volver a circular hasta que se reparen, y se prevé limitar la carga y descarga, prohibiendo su inicio antes de las nueve de la mañana. A todo ello se sumarán otras medidas como la de establecer una red de vías prioritarias en las que se prohibirá completamente el aparcamiento salvo carga y descarga, regulada por bandos y en lugares autorizados cuando se prevean situaciones de alta contaminación.

Tal y como explicó ayer la alcaldesa, Carmen Moriyón, una vez que esté lista la ordenanza medioambiental la Policía Local pasaría a tener capacidad sancionadora, de manera que se apercibiría a quienes incumplan la prohibición. La previsión es la de contar ya en dos semanas con un borrador de ordenanza para empezar a debatir sobre su contenido con todas las partes afectadas.

En cuanto al uso de las calefacciones de carbón, y en el caso de los niveles de prealerta, se limitará su encendido al periodo comprendido entre las 11.00 y las 19.00 horas, una franja horaria que podría ser incluso más reducida en casos de nivel de alerta.

A todas estas medidas se sumarán otras actuaciones que pasan por el desarrollo del plan de movilidad, fomentando el uso de la bicicleta, las peatonalizaciones, el uso del vehículo compartido y eléctrico o la mejora del transporte público "mediante la implantación del carril bus y de nuevas líneas", se especifica en el documento de actuaciones. La contratación de siete nuevos operarios de EMULSA servirá asimismo para incrementar las labores de limpieza en zonas afectadas como El Lauredal, El Cerillero, Tremañes, Jove, Veriña, Portuarios, Pescadores, y Monteana.

Y de forma complementaria a todo ello ya se han puesto en marcha las inspecciones a una treintena de empresas de las más contaminantes del municipio, un compromiso adquirido por el Ayuntamiento gijonés que se inició el pasado día 24 de agosto con una ronda de visitas de control. La previsión, según apuntó la alcaldesa, es la de finalizar las inspecciones a mediados del próximo mes de noviembre.

En este sentido, Moriyón asegura que instarán a la Consejería a convocar la comisión de seguimiento del plan "en octubre como muy tarde", de manera que "todas las partes puedan dar cuenta de las actuaciones". Y para que "se nombre ya los miembros de la comisión de valoración encargados de decidir cuándo se activan las alertas". Con los datos de emisiones de este año, la regidora señala que hubiera sido necesaria la activación de la prealerta en dos ocasiones: a principios de enero y a mediados de abril.