Corrían los años sesenta y Jesús Fuentes Villa se casó dos veces en cuestión de meses. Con su mujer, Maria Esther González, y con la Caja Rural de Gijón. Ahora celebra sus bodas de oro con la entidad. Hace 50 años, en 1965, se fundó y, entonces, Jesús Fuentes empezó a trabajar para ella. Ahora, como presidente de Caja Rural de Gijón, le toca organizar la celebración de tan especial efeméride. "Es como su segunda esposa", aseguran los que iniciaron el proyecto de la caja junto a él.
En su propia casa no discrepan. "Jesús tiene tres hijos: Jorge, Raúl y la Caja Rural", afirman en su entorno familiar. Ya se asemeje más a una relación paternofilial o a una matrimonial, lo que nadie pone en duda es la pasión de Fuentes por el proyecto iniciado en 1965 en el seno de la Cooperativa de Agricultores. Durante los primeros años, él era el único empleado en una desvencijada oficina, "corriente y moliente", en la calle Santa Ana.
Igualmente, es tremendamente complicado -por no decir imposible- encontrar a alguien que diga algo negativo de Jesús Fuentes. "Es una persona generosa, entregada. No tiene horas en el día para dedicar a la caja. Es su vida", destacan los que le conocen en su ámbito laboral. En su casa, resalta como un hombre "muy sencillo". Le encanta estar en familia. Y leer. El despacho de su hogar es buena muestra de ello. Está repleto de libros.
A sus 74 años, sigue estudiando, en la intimidad de su casa. La misma de siempre. En Cabueñes, en el barrio de Cimadevilla. Donde se crió. Hijo de Jesús Fuentes y Baldomera Villa, su padre regentaba una tejera en la parroquia y era persona bien conocida en el concejo. Jesús no tiene hermanos.
Estudió en la Cámara de Comercio para ser profesor mercantil. Apenas tiene historia laboral previa a la Caja Rural, que ha ocupado prácticamente la totalidad de su vida profesional. Trabajó por poco tiempo como administrativo en una empresa maderera. Por aquel entonces jugaba al fútbol, en la posición de lateral izquierdo. Militó en el Somió y, sobre todo, en el Unión de La Arena.
Contaba con 24 primaveras cuando, coincidiendo prácticamente con la boda con su mujer, desde la Cooperativa de Agricultores se fijaron en él para llevar las cuentas de la recién creada Caja Rural de Gijón. Su gran valedor, Baldomero García, era tesorero de la directiva de Faustino Medio, que había tomado las riendas de la cooperativa en un momento complicado, tras un grave desfalco por parte de anteriores gestores.
Uno de los integrantes de aquella directiva de Medio recuerda la reunión en la que se decidió contratar a Jesús Fuentes. "Nos reunimos la junta rectora de la cooperativa. No había muchas personas que destacaran, y él era un hombre que había terminado la carrera y tenía un nivel fuerte, era listo y se defendía a la perfección. El tesorero lo conocía muy bien y presionó mucho", cuenta este ganadero, que ha terminado convirtiéndose en gran amigo de Jesús Fuentes.
Comenzaron tiempos de trabajo frenético. Mano a mano con José Luis González Rubiera, hombre bien valorado por Faustino Medio que trabajó duramente, y de forma altruista, para impulsar la caja. Ambos se enfrascaron en la dura tarea de "vender" el proyecto de la caja entre los agricultores y ganaderos de la zona rural. La promoción surtió efecto, logrando la confianza de un elevado número de vecinos del campo gijonés. Se les entregó a todos ellos una libreta con cien pesetas.
Echó a andar la caja, con unos 1.300 socios y empezando a conceder créditos pequeños, de 40.000 pesetas a dos años. Poco a poco fue consiguiendo capitalizarse, logrando que agricultores y ganaderos ingresasen en la entidad su dinero.
Aunque vecino de zona rural, no era -ni es- Jesús Fuentes un hombre de huerta y ganado. Sin embargo, sí se convirtió en el hombre de los ganaderos y agricultores. Su intervención en la negociación con el Ayuntamiento para la ampliación de caminos en la zona rural y la construcción de traídas de agua es todavía hoy muy apreciada.
Su figura fue ascendiendo. Se convirtió en director general de Caja Rural de Gijón. Cargo que ocupó durante décadas hasta su jubilación en 2004. Una trayectoria en la que dejó huella su trabajo serio y su carácter aglutinador. Siempre prudente y comedido, Jesús Fuentes huye de cualquier atisbo de disputa.
Y hay un claro ejemplo de ello. "Cuando era director general, entre las entidades bancarias no se llevaban excesivamente bien", cuenta una persona muy cercana a Jesús. Él no se sentía cómodo con esa situación y se esforzó por fomentar buenas relaciones. "Empezó a convocar reuniones mensuales entre los dirigentes de los diferentes bancos. Y cada mes elegía un director el sitio en el que se reunían. Ese encuentro terminó institucionalizándose y a día de hoy se sigue produciendo", añade la misma fuente.
Pero la anécdota va más allá. "Cuando se jubiló, los otros directores decidieron que no podía salirse de esa reunión y lo nombraron organizador de la misma", recuerda un conocedor de la historia.
Un carácter aglutinador que, en casa, se traduce en hogareño y familiar. Jesús disfruta de las visitas de sus dos hijos, Jorge, economista que trabaja en Salamanca, y Raúl, periodista que ejerce en Madrid. Hombre tremendamente sencillo y de pocos vicios, no consta entre sus aficiones alternar en los bares. Si acaso, le gusta viajar.
Pero, en contraposición, desborda pasión por la Caja Rural de Gijón. Para él, no existe mejor entidad ni mejores productos bancarios que los que llevan el sello de la entidad en la que lleva cincuenta años. Y, fruto de esa pasión, decidió regresar tras su jubilación a la sede del Paseo de La Infancia, que había sustituido hace años, cuando la Cooperativa de Agricultores se trasladó a Roces, a la de la calle Santa Ana.
En realidad, nunca estuvo desvinculado del todo de la caja, porque en no pocas ocasiones le pedían consejo pese a estar jubilado. Apenas aguantó cuatro años fuera de las oficinas de la entidad. En 2008 dejó el cargo de presidente, por edad, José Luis Riesgo Menéndez, tras 37 años al frente. Seguramente, Jesús Fuentes tenía en mente presentarse a las elecciones, pero fueron los ánimos de muchos socios los que le empujaron definitivamente a hacerlo. Consiguió los avales sin problema y en las votaciones ganó por amplia mayoría a Luis Hevia, expresidente del consejo regulador de la Indicación Geográfica Protegida "Ternera Asturiana".
Jesús Fuentes fue reelegido en 2012. Ahora le toca, como presidente, organizar el 50º aniversario de Caja Rural de Gijón. Y, de paso, debería festejar sus bodas de oro con su "segunda esposa".
