La Fundación Once (Fundosa), entidad que se hizo cargo hace ya cuatro años de gestionar el Centro Especial de Empleo APTA por las graves dificultades que atravesaba, estaría dispuesta a abandonar ahora la gestión y dejar la empresa de nuevo en manos de la Asociación de Padres de Ex Alumnos del Sanatorio Marítimo. Así lo ha denunciado el comité de empresa de APTA, que preside Roberto Sariego. "Fundosa-Ilunion abandona a su suerte al CEE (Centro Especial de Empleo) APTA, teniendo la intención de dejar la empresa en manos de la asociación de padres, después de coger la administración de la empresa y echándola a pique por su mala gestión acumulando deudas", denuncia el colectivo sindical.

Según la alarma transmitida por el comité, el pasado jueves David Sanz, director general de APTA, comunicó en una reunión extraordinaria que la intención de Fundosa era dejar la sociedad que tiene junto con la asociación de padres. Una decisión que ésta última debería aprobar para que se haga efectiva y que, en todo caso, no habla sino de un futuro incierto del centro laboral.

El comité de empresa denuncia que entre los motivos de la mala gestión de Fundosa que han llevado al Centro Especial de Empleo APTA a la quiebra se encuentra "los sueldos elevados de sus directivos", y ponen como ejemplo que "el último director cobraba 9.000 euros al mes". De ahí que resalten que "quieren cargar el muerto a la asociación de padres, ya que ellos ya hicieron caja. Actualmente cobran 15.000 euros al mes por el alquiler del centro de trabajo". El Centro Especial de Empleo vive inmerso en una regulación de empleo desde hace ya dos años, tras cerrar un ejercicio económico con 2,4 millones en números rojos. Esa circunstancia, y el hecho de no haber podido encauzar la empresa, llevó a prescindir sucesivamente de personal.