Hacía muchos años que los colegios de la red pública de Gijón no iniciaban el curso con menos de 4.000 alumnos en el segundo ciclo de Infantil. El tramo que, pese a no ser de escolarización obligatoria, se ha convertido a todos los efectos en el nivel de entrada general al sistema escolar para los niños asturianos.
Esa cifra no se ha superado este año. Según los datos aportados esta misma semana por la Consejería de Educación, 3.969 niños y niñas conforman el alumnado matriculado para el curso 2015-2016 en el municipio de Gijón en la enseñanza pública. También en la concertada se ha bajado de una cifra mágica, la de los 2.000 alumnos, aunque en su caso esa barrera mantenida años había caído ya el pasado curso, cuando se inció septiembre con 1.961 niños en las aulas de la privada-concertada según los registros oficiales. Este año han sido aún menos: 1.906 escolares.
Los datos no hacen sino constatatar la tendencia detectada en los últimos cursos y que va por su cuarto año de cifras a la baja. Desde el curso 2012-2013, en que se alcanzó una escolarización de 6.421 alumnos de 3, 4 y 5 años en las aulas de la ciudad (4.354 escolares estaban matriculados en la pública y 2.067 en la privada) ha ido menguando la población de Infantil hasta llegar a los 5.875 escolares que suman este año. La pérdida está equilibrada entre las dos redes, con un 9% casi de caída en la pública y un 7,7% en la privada. Echadas las cuentas, se traduce en algo más de medio millar de alumnos que no irán progresando a los cursos de Primaria.
Esa caída ingresos en las aulas, que algunos expertos ven menor incluso de lo que era previsible al inicio de la crisis económica, se corresponden con caídas de natalidad, retornos de población inmigrante y de emigraciones de familias jóvenes gijonesas a otros territoios. Una primera expresión de que se jugaba en números bajos de matriculación ya se tuvo al analizar la demanda de solicitudes en los colegios de los meses de abril y mayo. Un proceso que siempre desata el estrés de aquellas familias que tienen claro el centro que quieren elegir para sus hijos y que son conocedores de la alta demanda que concentran unas pocas escuelas de la ciudad.
Pero este año en Gijón ese proceso se saldó con apenas una docena de colegios de ambas redes -pública y concertada- con excedentes. En el caso concreto de los colegios concertados con demanda más alta, donde antes había cerca de 200 excedentes este año hubo algo menos de 40 alumnos sobrantes
Frente a lo que está ocurriendo en el segundo ciclo de la Educación Infantil, en el nivel de Primaria se está yendo a la inversa. En estos cursos aún se está en fase de crecimiento fruto de los años de mayor boom de natalidad. Así, si en el curso 2012-13 había 12.192 alumnos matriculados de 1.º a 6.º de Primaria, este año hay casi 700 alumnos más: 12.860. Eso sí, los escolares sólo los gana la red pública porque en estos años la concertada perdió 66 matrículas.
