La Policía Nacional de Gijón detuvo el pasado fin de semana a un vecino del poblado de Santa Bárbara de 32 años acusado de ocultar en la habitación de su hijo de 11 años un pequeño invernadero de marihuana. La plantación fue descubierta gracias a la llamada a la Comisaría de El Natahoyo efectuada por la mujer del ahora detenido. La gijonesa denunció ante la Policía que su marido "se encontraba muy agresivo y violento" y aseguró que temía "ser agredida". Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de funcionarios policiales. Una vez en el lugar, los agentes se percataron "del fuerte olor a marihuana que desprendía la vivienda" por lo que decidieron llevar a cabo un registro. La búsqueda terminó pronto.

Los funcionarios de la Comisaría descubrieron el improvisado invernadero en el armario de la habitación en la que dormía el menor. Dentro del mueble el acusado guardaba cuatro plantas de droga de gran envergadura así como otras diez de tamaño medio y varios brotes. La marihuana se encontraba dentro de un armario de tela "provisto de un sistema de calefacción y ventilación para su óptimo crecimiento", tal y como informaron ayer los portavoces de la Comisaría.

En cuanto descubrieron la plantación, los agentes desplazados hasta el lugar del suceso detuvieron al gijonés de 32 años como responsable de la comisión de un delito contra la salud pública.

La Policía Nacional tramitó además, dentro del dispositivo especial de vigilancia que se pone en marcha cada fin de semana, 33 actas de denuncia por consumo y tenencia de estupefacientes en la vía pública, 4 por desobediencia y desconsideración a agente de la autoridad y una por exhibición de arma prohibida.