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El guionista Torcuato

"Fue clave su capacidad para gestionar el talento", dice Enrique Fernández-Miranda de su padre, a quien homenajea el Ateneo Jovellanos

Enrique Fernández-Miranda.

El "Guionista de la Transición" hoy tendría cien años. Por eso el Ateneo Jovellanos, institución fundada por él, quiere homenajear su figura. Torcuato Fernández-Miranda, político gijonés recordado por su protagonismo en los años de cambio de la dictadura a la democracia, será el protagonista de un ciclo de conferencias que buscará ensalzar el papel que jugó. "Le comuniqué al Rey don Felipe los actos que estábamos preparando por el centenario. Me dijo que era importante sobre todo recordar el espíritu de la Transición, mantenerlo vivo", cuenta Enrique Fernández-Miranda, hijo del político. De hecho, la familia ya suma este año varios actos de homenaje. "Los herederos de títulos nobiliarios, uno de los principales objetivos a los que debemos dedicarnos consiste en recordar las razones por las que recibió el título el primer titular", señala Enrique Fernández-Miranda. El Ateneo Jovellanos presenta hoy su ciclo homenaje al político, a las 19.30 horas.

El jueves 17, en la Colegiata de San Juan Bautista, presentará el periodista Juan Fernández-Miranda su libro "El guionista de la Transición". Intervendrán el propio Enrique Fernández-Miranda así como Fernando Álvarez Balbuena, quien fuera alumno de Derecho de su padre. "El autor habló con mi madre, con todos nosotros y muchos de los contemporáneos de mi padre. Y la obra se presentó en el Congreso de los Diputados en junio con la presencia de Jesús Posada -presidente del Congreso- y Rodolfo Martín Villa -ministro durante la Transición-", cuenta Enrique Fernández-Miranda. La obra está prologada, además, por el Rey Don Juan Carlos, quien fuera alumno del homenajeado.

"En noviembre del año pasado fui a ver a Don Juan Carlos y le pedí que escribiese el prólogo, que es excepcional", recuerda el duque de Fernández-Miranda. En su memoria, guarda un momento especial protagonizado por su padre. "Fue una figura clave por su capacidad para gestionar el talento y saber elegir a las personas adecuadas para los sitios adecuados. Supo dar con la clave para que la transición fuese posible. Primero convenciendo al Rey de que podía jurar los principios del Movimiento, para luego reformarlos. Por eso está muy bien elegido el título de: 'El guionista de la Transición", explica.

No es el primer acto en memoria del que fuera presidente de las Cortes Españolas. La anterior alcaldesa de Madrid, Ana Botella, instaló una placa en la casa donde vivía, en el barrio de Salamanca. Asimismo se le puso su nombre al salón de actos del centro cultural Conde Duque.

Respecto a cómo vería la situación política actual su padre, Enrique Fernández-Miranda prefiere no hacer demasiadas conjeturas. "Solo digo que cuando era senador real no firmó el texto de la Constitución, lo que conllevó un disgusto enorme y la ruptura con el grupo de UCD. Y no la firmó porque no estaba de acuerdo con la cuestión territorial de las autonomías", recuerda Fernández-Miranda, que apuesta por recuperar el espíritu de la Transición frente a opciones rupturistas.

"Hay mucha gente interesada en olvidarse de lo que supuso la Transición. Una corriente que arrancó con el presidente Zapatero. Y de ahí, hacia adelante. Creo afortunadamente que la sociedad española ha mostrado una gran tolerancia y espíritu crítico, junto con un gran espíritu de concordia. Los rupturistas, por muy vocingleros que sean, son minoría y deben explicar a dónde nos quieren llevar con la ruptura con un proceso que nos guió al periodo más largo de concordia y a generar riqueza", sentencia Enrique Fernández-Miranda, que tratará de no perderse las otras tres conferencias dedicadas por el Ateneo Jovellanos a la figura de su padre y programadas para el 23 de septiembre, el 2 de octubre y el 9 de octubre. Un homenaje al guión de la Transición.

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