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Mi calle ya no es mi calle

Es una calle cualquiera camino de cualquier parte. En la Comunidad de Madrid la alcaldesa Carmena propone que desaparezca el nombre de las calles que tengan que ver con el régimen franquista. Serán las de un bando u otro, algo parecido al Valle de los Caídos (los caídos de las calles ahora).

En Barcelona la alcaldesa Colau propone quitar las que tengan el apellido Borbón. Parece a primera vista algo mezquino pues si fueron personajes de la historia y creen no merecen perdurar en el callejero tendrán que quitar otras con apellidos distintos, que no fueron Borbones o del régimen anterior etc. Ni serán todos los que estén, según quien lo mire, ni estarán todos los que son, pero es pasado y no parece sea algo práctico ni necesario ese cambio de nombres en cuanto que hay tantas cosas que lo serían.

¿Qué es una calle? No es un palacio, ni una torre, ni un privilegio al menos tangible, si quizá una distinción del que gozarán los nietos y biznietos o no mucho. Lo peor es para los que viven en dichas calles ¡vaya lío!

León Felipe dejó dicho en su famoso y buen poema "¡Qué pena no tener un abuelo que ganase una batalla!" pensando en el cuadro del antepasado vestido de gala con el que se puede presumir y sentirse a la vez de la estirpe de los grandes hombres. A León Felipe no le tentaban esas ostentaciones que no iban con su estilo de vida. Una mesa de madera y una silla para escribir es lo que posee. ¡Qué pena! repite en sus estrofas pero son otras cosas las que le duelen y como poeta las cuenta. "Romeros, sólo romeros para recorrer los caminos"?

Una cosa es creer y otra descreer o desguazar España al menos de nombres del callejero. Lejos quedan las pagas a los que nada tienen, aunque ahora no ven como poder dárselas. Pablo Iglesias se retira a descansar dicen los medios quizá preocupado por la bajada de votos que parece ha tenido o para pensar en algo que sirva a los ciudadanos y no sea pan para hoy y hambre para mañana que hay dichos y refranes para todos los populismos, verdaderas lecciones prácticas y sensatas de vida.

"Yo ni quito ni pongo Rey pero ayudo a mi señor".

Es mi modesta opinión pero tal vez o muy seguro yo no soy quien pueda dar razón y mi visión política sea corta.

En sus calles queden los muertos en paz y los vivos que gozan de calle (los hay) abróchense los cinturones.

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