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A juicio por agredir a un compañero durante un torneo de fútbol de su empresa

El acusado, para el que el fiscal solicita tres años de cárcel, le rompió dos dientes a la víctima al propinarle un cabezazo en la cara

Tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial.

Un partido de fútbol organizado por una empresa con sede en Gijón está a punto de acabar en los juzgados. La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias acogerá a finales de este mes el juicio contra un gijonés acusado de propinarle un fuerte cabezazo a un compañero de trabajo que quedó tirado en el suelo semiinconsciente durante un torneo deportivo en el que se enfrentaban trabajadores de una misma oficina.

Los hechos tuvieron lugar, tal y como relatan tanto el fiscal encargado del caso como la abogada que representa a la víctima, alrededor de las siete y media de la tarde del 5 de abril del año pasado en el campo de fútbol El Tragamón, situado en el barrio de Cabueñes. La letrada de la acusación particular relata que el acusado se dirigió a su cliente "sin mediar palabra y sin estar el balón en disputa" y le agredió "propinándole un fuerte cabezazo en la cara". Debido a la brutalidad del impacto la víctima cayó al suelo. Hasta el lugar del suceso se desplazó un equipo de sanitarios de emergencias médicas. Los facultativos trasladaron al herido hasta el hospital de Cabueñes. El SESPA reclama 414 euros por los gastos médicos derivados de la agresión: 130 por la visita a urgencias y 70 por cada una de las cuatro consultas posteriores.

Como consecuencia de la agresión el herido sufrió una herida en el labio y la rotura de dos dientes. Además en el informe médico presentado en el Juzgado se añade que el denunciante presentaba como secuela "una desviación de la nariz que provocó una ligera insuficiencia respiratoria".

El fiscal encargado del caso acusa al procesado de un delito de lesiones y pide que el reo sea condenado a una pena de 21 meses de prisión y al pago de 3.200 euros de indemnización. La acusación particular, por su parte, eleva esta petición hasta los tres años de privación de libertad y el pago de casi 8.000 euros para cubrir las secuelas y los daños sufridos por el demandante. Durante la vista oral del procedimiento declararán los compañeros de trabajo del acusado y de la víctima como testigos de los hechos.

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