La solución que plantea el próximo presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, para nubes de carbón como la que el pasado 24 de julio afectó a la zona oeste del concejo no pasa por un apantallamiento al uso, sino por una serie de acciones coordinadas que, en principio, cuentan con el visto bueno del Principado. Consisten, según desveló ayer en la Junta la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, en una "adecuada" gestión de las parvas de graneles sólidos, "mejoras" en los procedimientos de carga y de descarga, el uso de cañones de riego y el traslado de los depósitos de Aboño a las explanadas de El Musel, donde también se plantea la construcción de algunos edificios que puedan hacer de pantalla.

Se da la circunstancia de que Laureano Lourido es en estos momentos el gerente de la terminal de graneles sólidos de El Musel, una de las empresas que han sido expedientadas por el Principado por su responsabilidad en la nube de julio. Según Belén Fernández, las propuestas que realiza ahora son "medidas importantes que van a permitir una operativa más eficiente desde el punto de vista medioambiental y, además, evitan el trasiego constante de camiones desde Aboño". La titular de Infraestructuras precisó que estas actuaciones deben recibir el visto bueno del consejo de administración del Puerto.

Aunque respaldó la adopción de medidas concretas para garantizar que no se registren más incidentes contaminantes como los de hace meses, Belén Fernández también aseguró durante la comparecencia de ayer que ya se han registrado en El Musel rachas de viento como las que generaron el problema sin que se reprodujese la formación de nubes.

Respecto a los dos expedientes sancionadores, la Consejera señaló que se encuentran en fase de instrucción y que las empresas afectadas remitieron sus alegaciones a los pliegos de cargo del Principado a finales del mes de agosto. "Hará que analizarlas con detalle y adoptar la resolución correspondiente", subrayó Belén Fernández.

En materia de calidad del aire, añadió la responsable autonómica que las medidas que se han ido implantando en los últimos años "están teniendo un indudable efecto positivo, apreciándose ya en 2014 descensos de los niveles de contaminación, lo que ha supuesto que la aglomeración de Gijón haya cumplido este año con los niveles exigidos en la normativa española y europea". Urgida por los portavoces parlamentarios de IU y de Podemos, Ovidio Zapico y Héctor Piernavieja, respectivamente, a redoblar los esfuerzos en puntos "críticos" del concejo o de Carreño, Belén Fernández les aseguró que "Gijón ha dejado de ser un punto negro".

La estrategia que ayer expuso Fernández para luchar contra la contaminación atmosférica también pasa por lo que calificó de "compromiso cívico por el aire limpio en el área central de Asturias". Explicó que consiste en "el establecimiento de medidas para que los actores económicos y sociales, así como la ciudadanía en su conjunto, asuman compromisos voluntarios en base a un catálogo de medidas concretas contra la contaminación".

También anunció la Consejera durante su larga comparecencia parlamentaria que el próximo 6 de octubre mantendrá una reunión en Madrid con la ministra de Fomento, Ana Pastor, y que en su agenda ya está subrayado en rojo el tema de los accesos a El Musel. Al ser criticada por la portavoz forista, Cristina Coto, por una supuesta "complacencia" ante el "maltrato" al que, a su juicio, somete Mariano Rajoy a Asturias, Belén Fernández, aseguró que se trata de un asunto "prioritario" para el Ejecutivo regional y calificó de "inexplicable" que Fomento aún no haya ejecutado los accesos al muelle gijonés.

Un argumento similar utilizó para censurar la actitud del Gobierno central en relación a la autopista del mar entre Gijón y Nantes, cuya suspensión continuará "sine die", reconoció. En este sentido, tildó de "muy curioso" que la autopista de Vigo a Nantes, que estuvo cuatro años parada, comenzase a funcionar justo cuando cesó su actividad la asturiana. En todo caso, Fernández quiso ensalzar el "absoluto compromiso" de la Administración autonómica con un proyecto que considera "absolutamente viable". Así, por ejemplo, recordó que su departamento preparó para el programa comunitario "Conectar Europa" un plan para relanzar la autopista del mar con ecobonos que fue paralizado "de forma inexplicable en Madrid".

Tal y como estaba cantado, tuvo que aguantar la titular de Infraestructuras un auténtico chaparrón de críticas por la gestión de las obras de ampliación del puerto, la denuncia comunitaria y la consiguiente pérdida, al menos momentánea, de la financiación europea para financiar las obras. Fernández pidió a los grupos parlamentarios que esperen a la resolución del procedimiento y, aunque reconoció que cobraba dietas por acudir a los consejos de administración del puerto cuando se generó el gran sobrecoste -"superpufo", en palabras de Cristina Coto- también aseguró que está "absolutamente tranquila" sobre su proceder en este asunto. "Siempre he actuado dentro de la más absoluta legalidad y buscando el bien común", indicó la Consejera, quien rechazó hacer comentarios sobre las cifras que dio el portavoz de Podemos sobre los gastos de inauguración de la ampliación del puerto. Según Piernavieja, salió por 44.104 euros y hay una factura de 3.500 euros de un club nocturno. "Desconozco esos datos, porque pertenecen a otra Administración", indicó Fernández, que le animó a acudir a los tribunales en el caso de que se advierta irregularidades.