Era día de fiesta pero también de reivindicaciones. Los miembros de la asociación Asturies con Bici aprovecharon ayer la marcha ciclista organizada con motivo de la Semana de la Movilidad para exigir al Ayuntamiento de Gijón una reforma urgente del carril bici de Fomento. Una vía en la que, según los ciclistas, se producen muchos problemas de convivencia con los peatones al no haber una separación clara entre la acera y el carril bici. "Hay que mejorar la señalética y apartar la zona ciclista de la de los viandantes. En esas calles hay muchos parkings privados por lo que se podrían eliminar las plazas de aparcamiento en batería para hacer una vía ciclista pegada a la carretera", recalcó poco antes de la marcha Eduardo Fernández, coordinador del grupo de ciclismo urbano de Gijón.

El ciclista asegura que crear carriles bici incentiva a la población a mejorar sus hábitos de movilidad. "El Ayuntamiento se comprometió a cerrar esta legislatura las conexiones entre carriles y eso es una buena iniciativa pero nos va a quedar pendiente el eje de este a oeste en avenidas tan importantes como Manuel Llaneza", explicó Fernández. El coordinador de este grupo que se enmarca dentro de Asturies con Bici señaló, no obstante, que se pueden tomar medidas alternativas a la construcción de vías ciclistas. Citando como ejemplo el caso de Pontevedra -expuesto en las conferencias de esta semana por el jefe de la Policía Local de la ciudad gallega-, el ciclista explicó que sería positivo reducir la velocidad en el casco urbano a los 30 kilómetros por hora. "Hay mucha gente que no coge la bicicleta porque tiene miedo con el tráfico. Si no hacemos algo no va a aumentar el número de personas que eligen la movilidad sostenible", afirmó. Fernández ya propuso hace días al concejal de Tráfico Esteban Aparicio -que participó ayer en la marcha ciclista-, la creación de oficina municipal de movilidad.

"Lo ideal sería llegar a un pacto ciudadano por la movilidad que sea consensuado entre todos y en el que participen personas con discapacidad, ciclistas, transportistas, taxistas y todo tipo de colectivos con los que podamos contar para pensar qué modelo de ciudad queremos", recalcó el coordinador. Esta idea de pacto fue una de las expuestas durante el manifiesto que Asturies con Bici leyó antes del paseo por la ciudad. En su discurso los ciclistas reclamaron "que la bicicleta sea considerada un vehículo de transporte preferente" para que se garantice la seguridad de quienes la utilizan" y que se fomente "una red de transporte público rápida y económica".

Las reivindicaciones se vieron respaldadas por los ejemplos de quienes en los últimos años se han sumado al pedal. Entre ellos la gijonesa Susana Cuenca y su hija, Lucía Charro, de 9 años. Ambas participaron ayer por segundo año consecutivo en la marcha ciclista. "Normalmente a mí me da miedo ir por carretera por eso elijo el carril bici o la senda rural, se necesitan más zonas habilitadas", recalcó la gijonesa. Otro de los participantes, Iván Vázquez, intentaba también mostrar buenos hábitos de movilidad sostenible a sus hijos: Candela, de 10 años y Hugo, de 7. "Aquí en España nos falta mucho por aprender, no somos tan respetuosos como en otros países del entorno europeo", reflexionó.