Juan Carlos Laje notaba desde hace unos días que la rueda trasera de su bici rozaba con algo. Un problema habitual, que ayer quedó resuelto en un periquete gracias a la iniciativa del colectivo "30 días en bici" con motivo de la Semana Europea de la Movilidad. Porque, gracias a un taller móvil instalado en medio de la Avenida de Rufo García Rendueles para celebrar el Día sin Coches, todo el que lo deseó pudo llevar a cabo una revisión exhaustiva de sus máquinas sobre dos ruedas.

"Se trata de revisar cuestiones básicas, como el frenado, la dirección, la presión de las ruedas... cosas que no hacemos habitualmente", reconoce Carlos Fernández, uno de los impulsores de la iniciativa. Y otras cuestiones, como la de eliminar el óxido del manillar, que también fue planteada por Daniel Fernández, estudiante de ingeniería que se desplaza diariamente al campus en bicicleta. "Es una iniciativa muy interesante, así la gente se anima más a usar la bici", reflexionaba. Al final de la jornada pasaron por el taller móvil, en el que participaron de forma voluntaria un grupo de mecánicos, varias decenas de usuarios preocupados por el estado de sus máquinas.

Quienes más disfrutaron con el corte de la vía al tráfico rodado fueron los alumnos de los colegios de Cabueñes y Los Campos, que durante toda la mañana tuvieron la oportunidad de cubrir un circuito con varios medios alternativos de transporte: desde la bicicleta, con o sin remolque, hasta el tándem, el triciclo, el "segway" o el monopatín.

"Es muy divertido, debería haber más días sin coche porque así podemos usar la calle" aseguraban Nel Muñiz y Mencía Rodríguez, alumnos de Cabueñes, tras acabar el circuito en "segway". Lucía Velasco y Alba Laredo, por su parte, se declaraban más aficionadas al monopatín, que les permitió desplazarse a toda velocidad por el asfalto, de pie o tumbados.

Entretanto Ángela Engonga y Selene Lozano se las veían y deseaban para mantener el equilibrio sobre un tándem, "muy complicado para dar la vuelta y para pedalear a la vez; en otros países como Holanda hay bicis de hasta cinco plazas, con sé cómo se arreglarán", reflexionaban las pequeñas tras maniobrar varias veces con la máquina.

Con todo ello, la Semana de la Movilidad ha tratado de concienciar a los más pequeños de la necesidad de desplazarse con medios no contaminantes, que además son más rápidos para llegar al destino. "Cuando lleguemos a casa diremos a nuestros padres que usen menos el coche", prometieron. Objetivo cumplido.