Laureano Lourido es, desde ayer el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón. El nombramiento se hizo oficial con su publicación en el "Boletín Oficial del Estado" (BOE), y se escenificó en las dependencias del mismo puerto en un acto simbólico de despedida de su predecesora, Rosa Aza, y bienvenida para el nuevo presidente, quien se marca como objetivo de trabajo "conseguir que los gijoneses se sientan orgullosos de su puerto".

Se trata, como apuntó Aza, de un relevo "normal y tranquilo", tras el que el nuevo presidente "cuenta con todo mi apoyo, como siempre". La presidenta saliente deseó a Lourido los mayores éxitos "porque estoy segura de que lo importante aquí no son los éxitos personales sino que el puerto vaya bien, porque si el puerto va bien, es una base para que la sociedad vaya bien".

Lourido, por su parte, aún deberá reunirse "con todo el mundo y todos los equipos de trabajo en los próximos días para terminar de ponerme al día y empezar a funcionar", si bien agradeció a Rosa Aza el trabajo de los últimos quince días "en los que hemos tenido la oportunidad de hacer traslado de documentación y en los que además me ha dado explicaciones sobre sus vivencias y sobre lo que ella sintió en momentos duros".

El objetivo, ahora, es el de "trabajar para hacer que los gijoneses se sientan orgullosos de su puerto", indicó Lourido, quien ejercía hasta ahora como director gerente de la European Bulk Handling Installation (EBHI), que es la terminal de descarga de graneles sólidos del puerto gijonés, la primera en España en descarga de graneles, y una de las más importantes de la Comunidad Europea.

Lourido deberá hacer frente a cuestiones como la falta de accesos al puerto, la pérdida de la línea marítima a Nantes en detrimento del Puerto de Vigo o los sobrecostes por las obras de ampliación y la causa abierta por supuestos delitos de fraude a la Hacienda Pública, malversación de caudales públicos, prevaricación, estafa agravada y falsedad documental, con varios imputados llamados a declarar.