El escritor Artemio García Fernández invocó ayer la filosofía del Premio Nobel de Literatura, Volker Schlöndorff, de mantener un "estado de guardia" permanente con motivo de la presentación de "El laberinto de Laurent Mercier" en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. "Son precisos muchos años para alcanzar la suerte en la tierra del trabajo y solo un día después puedes perderlo todo", señaló parafraseando al autor de "El honor perdido de Khatarina Blum". Traía a colación estas palabras el autor mierense para referirse al caso del controvertido líder socialista Ramón González Peña y su investigación personal al respecto. Cuando había llegado a conocer detalles fundantamentales de su vida "se me cerraron todas las puertas", reconoció García para comentar a renglón seguido que no abandona el proyecto de llegar a publicar algún día el relato con la razones por las que González Peña fue ninguneado en círculos socialistas y le expulsaron posteriormente del partido. "Abandoné ese proyecto durante años y, en conversaciones con amigos que me persuadieron para escribir, decidí hacer una novela", explicó.
El resultado de ese trabajo es "El laberinto de Laurent Mercier", que narra la historia de un joven traductor que recibe el encargo del Ayuntamiento de París de traducir unos documentos aparecidos tras la demolición de un hotel de la capital francesa. Unos son papeles del PSOE -donde Artemio García alterna la ficción y la realidad- y junto a ellos aparece también la llave de la caja de seguridad de un banco. Esa pista lleva al personaje principal de la novela a conocer sus raíces asturianas y la que fue su verdadera historia familiar. "Me apetece contar en entornos reales hechos ficticios pero a veces también con pernajes reales", especificó el autor de de "El laberinto de Laurent Mercier". "He intentado que sea una novela entretenida mezclando muchas cosas", continuó diciendo. En esa mixtura, además de brindar "una identidad que desconocía" al protagonista de la obra, García retrata el proceso de investigación que cualquier otra persona pudiera haber iniciado para concoer "qué paso en la revolución del 34". En ese recorrido. Artemio García reconoce que "a veces, los personajes se te escapan de las manos". Y así ha sido, porque Laurent Mercier volverá a salir en busca de nuevas historias próximamente.
Lo anunció Luis Felipe Capellín, en la presentación del libro, tras felicitar al autor mierense de que, pese a no haber logrado el objetivo de cambiar el mundo, al menos, el mundo no lo hubiera cambiado a él. "Espero haber llamado la atención con el personaje y que, quienes lo lean, pasen un rato agradable y divertido", indicó a modo de cierre.
Al laberinto de Laurent Mercier, que arranca en el verano de 1989 en el Ayuntamiento de París, le quedan todavía algunas incógnitas por resolver. Artemio García invita a todos aquellos que deseen profundizar en sus raíces a sumergirse en esta historia que sitúa cimi telón de fondo el exilio republicano a través de otra historia reciente.
