La representación municipal de Izquierda Unida y la representación sindical de la UGT gijonesa coincidieron ayer, en una reunión centrada en analizar el desarrollo de las iniciativas vinculadas al plan de choque municipal y debatir sobre la concertación social en el ámbito gijonés, en mostrar un temor fundado a que termine el año sin que el Ayuntamiento haya realizado ninguna de las contrataciones vinculadas al plan de empleo que surge de ese plan de choque social apoyado por todos los partidos del Ayuntamiento. Un plan de empleo con una estimación de unos 250 beneficiarios y al que el Pleno dio por unanimidad una dotación económica de unos 4,5 millones de euros.

Tras el encuentro, encabezado por Aurelio Martín por el grupo municipal de IU y Fernando Díaz Arnaiz por UGT, ambas organizaciones quisieron dejar claro al gobierno forista de Carmen Moriyón que es urgente poner en marcha todas las acciones de ese plan de choque. A ese mensaje unieron otro: las 250 contrataciones de ese nuevo plan de empleo deben ser "adicionales" a las previstas en la ciudad dentro de los paquete de planes de empleo que se impulsan desde el gobierno Principado de Asturias o se realizan directamente con fondos municipales.

También hubo coincidencia en la trascendencia de que Gijón sigue manteniendo un pacto de concertación social como elemento de dinamización de la economía local. En este sentido, y ante el inminente final del actual "Gijón Más", Izquierda Unida asumió reclamar al gobierno de Foro la convocatoria urgente de los agentes sociales para negociar un nuevo acuerdo con una duración de cuatro años.