"Era una persona insustituible y auténtica, siempre con un pie en el suelo aunque pareciese que alcanzaba el cielo". Visiblemente emocionado y desde el cariño que le profesaba como amigo, el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales del Principado, Enrique Pérez, trazó ayer una semblanza del empresario y fundador de Alsa, José Cosmen Adelaida, basada en la profunda admiración que todos los peritos industriales de la región le profesaban. Los profesionales asturianos llevan con orgullo que Cosmen Adelaida hubiera sido el primero de España en haber obtenido el título de doctor Honoris Causa que le otorgó la Universidad de Oviedo en 2012. "No dejaba crecer la hierba en el camino de la amistad", subrayó el decano de la entidad colegial donde ayer se reunieron destacadas personalidades del mundo de la empresa, de la cultura, autoridades locales y regionales y amigos que coincidieron en el ejemplo de Cosmen Adelaida con su filosofía de las cuatro "h": humildad, honradez, humanidad y humor. "Se sentía orgulloso del título de perito industrial y así lo hacía saber allá donde iba", mencionó Enrique Pérez sobre el hombre capaz de forjar un imperio económico con ramificaciones en 25 países.

En la glosa al homenajeado, el periodista Manuel de Cimadevilla destacó una de las máximasque guiaba su existencia : "con ganas de trabajar se va a cualquier sitio del mundo". Su humanismo, "basado en el esfuerzo cotidiano en común con todo su equipo" le llevó a declararse afortunado por haber vivido arropado y apoyado por "familiares, colaboradores y amigos de extraordinaria valía", rememoró Manuel de Cimadevilla. Uno de esos amigos, el gijonés Enrique Pérez también ensalzaron la bonhomía del empresario que era capaz de abandonar un acto oficial con un ministro de Fomento para saludar a su presidente, como él llamaba al decano del Colegio de Ingerieros Técnicos del Principado, entidad que hoy agrupa a 3.763 profesionales de la región.

La suya es una trayectoria "difícil de igualar", mencionó el concejal de Desarrollo Económico, Fernando Couto. Cosmen Adelaida forma parte de la promoción de 1950 de los primeros ingenieros técnicos en la especialidad de química industrial. Y desde ayer ocupa un lugar especial en la sala del juntas del colegio a donde tantas veces acudió para arropar a sus compañeros.

Su hijo Jacobo, que habló en representación de la familia, tras descubrirse una placa en honor de Cosmen Adelaida, agradeció un acto "bonito y especial" que "nos hace profundamente felices". En su despacho, el fundador de Alsa guardaba con orgullo el título de Colegiado de Honor que le concedieron sus compañeros de profesión. Sus dos tesoros en vida, continuó su hijo, fueron precisamente sus amigos y el título de perito industrial. "Siempre reservaba en su agenda el día de los Ingenieros en la Feria de Muestras", precisó.

Y así, entre las alabanzas al valor de la amistad y la gratitud que siempre profesó a su entorno el forjador de uno de los mayores grupos empresariales asturianos, transcurrió un acto muy emotivo donde tampoco faltaron las alusiones a su etapa universitaria. De sus estudios en la Escuela de Peritos recordaba Cosmen en el libro "Plata de ley" que vio la luz para conmemorar el centenario de la Asociación Asturiana de Peritos Industriales el "entrañable y familiar Gijón" que le recibió y "la cercanía de la Escuela a la playa era motivo de frecuentes partidos de fútbol jugados en ella. "También la proximidad a bares emblemáticos -como "Casa Marcelo", especialista en compuestas buen vino blanco y potarros fritos y "Casa El Puntu"- facilitaban nuestras visitas. ¡Qué tiempos!", rememoraba entonces Cosmen Adelaida.

El director general de innovación del Principado, Francisco Delgado ; el exdirector de El Musel José Luis Díaz Rato; el presidente de Ilas, el empresario Francisco Rodríguez; el expresidente del Principado, Pedro de Silva y la exregidora gijonesa, Paz Fernández Felgueroso, además del director de la Escuela Politécnica de Ingeniería, Juan Carlos Campo, fueron solo algunos de los que arroparon ayer a la familia Cosmen en el homenaje de los peritos industriales. La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, confesó una cierta "melancolía" por la falta de un referente y persona entrañable que era Pepe Cosmen, un hombre que "ayudó a poner a Asturias en el camino del progreso" y que debería ser ejemplo para generaciones venideras. "Fue un profesional absolutamente brillante", continuó Moriyón. La familia Cosmen brindó el reconocimiento del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales a todas las "esposas excepcionales" que como Maria Victoria Menéndez-Castañedo -arropada por sus hijos María, Felipe y Jacobo- "merecen también el reconocimiento de todos nosotros".

Como defendieron ayer los peritos, nunca muere nadie si hay alguien que le recuerda siempre. Y Pepe Cosmen quedará para siempre en la memoria de los ingenieros técnicos del Principado.