Tres de los seis acusados de agredir a agentes de la Policía durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, David Tejerina Segur, Javier Argüeso Álvarez y Javier Cubero Vicente, han aceptado los hechos y han pactado una condena de 6 meses de prisión y el pago de una multa de 1.440 euros por delito de lesiones. El acuerdo ha permitido que se suspendiera la vista oral contra ellos prevista para este lunes en el Juzgado de lo Penal número dos de Gijón, mientras que ha continuado para los otros tres.

A Tejerina, además, se le suprime la petición de condena en la falta de lesiones pero se le mantiene la solicitud de la responsabilidad civil, 341,66 euros a la aseguradora AXA. Los tres procesados que han llegado a un acuerdo también deberán indemnizar conjuntamente con 810 euros a un policía y con 180 euros a otro.

En cuanto a los otros tres acusados, el juicio ha proseguido, pero finalmente el Ministerio Público ha retirado la imputación para uno de ellos, Carlos Alberto Losada Chamorro, al no haber sido identificado por los agentes como uno de los que les agredieron. En los otros dos casos, los de Manuel Nieto Pequeño y Sergio González Muñiz, ha mantenido su petición de año y medio de cárcel por un delito de atentado, mientras que el de lesiones y maltrato de obra se mantiene solo la petición de responsabilidad civil.

Por su parte, la defensa de los acusados ha pedido su libre absolución y solo en el caso de González Muñiz su letrada ha pedido que, en caso de condena, se sustituya el delito de atentado por el de resistencia. Esta ha hablado de "indefensión" al no admitir el juez unas pruebas, como la testifical del responsable del establecimiento en el que entró el piquete, y ha recalcado que, a la vista de los testigos y el vídeo visionado, era "materialmente imposible" que su cliente hubiera ofrecido resistencia.

La abogada de los otros dos, por su lado, ha insistido en el hecho de que el policía que asegura que fue agredido por su cliente no vio la pierna que le golpeó, por lo que se trata de una "presunción policial".

"ERROR POLICIAL"

También ha recalcado que pese a lo dicho por los agentes, en el vídeo no se ve ni un palo ni bandera -objetos supuestamente arrojados a los agentes-- ni tampoco petardos. Ha asegurado, también, que fue una carga policial "muy exagerada y desproporcionada" y ha insistido en que varios testigos declararon "sin género de dudas" que Nieto Pequeño estaba a su lado, por lo que no pudo dar la patada al policía. "Fue un error policial", ha supuesto sobre la identificación de su defendido.

El juicio ha comenzado con la declaración de los tres encausados, que han negado haber agredido o lanzado objetos a los agentes y se han declarado inocentes. También han declarado que el piquete era "pacífico", como contrapunto a la versión policial que justificó su intervención porque este era "muy activo". Uno de los agentes llegó a describir a Sergio González como "muy activo" por la vestimenta oscura y la bufanda que llevaba.

Precisamente este acusado ha indicado que escuchó a hablar "en términos bastante crudos" a unos agentes sobre uno de los manifestantes y se alarmó, y fue en el momento en que fue a avisarle cuando un policía le gritó "a dónde vas imbécil" y le zarandeó y tiró al suelo, según él. Una caída en la que también cayó el policía, que se lesionó, y otras personas.

Ha afirmado, además, que en ningún momento le pidieron que se identificara y que no se resistió. "Provocaciones hay mil y sabemos que no podemos responder a ellas", ha apuntado sobre los agentes. También ha explicado que si llevaba bufanda era porque se encontraba mal de la garganta y ha rechazado que tirara petardos.

Por su parte, Manuel Nieto Pequeño ha indicado que cuando llevaban a algunos manifestantes heridos a la Casa Sindical recibieron "amenazas" por parte de los agentes y e incluso uno, al que no pudo identificar, le lanzó un cenicero de cristal. También ha negado que escuchara que le decían que estaba detenido. Ha explicado, además, que cuando fue a mediar con la Policía porque se estaban llevando al presidente del Comité de Empresa de la RPTA, Óscar Vega, recibió un 'toletazo' en el hombro y en la cabeza.

"EL GOLPEADO FUI YO"

En el caso del tercer imputado, Carlos Alberto Losada Chamorro, este ha indicado que durante la carga policial que se produjo, cayó al suelo tras notar un golpe en la espalda y después recibió golpes de los agentes en la cara. Como consecuencia, le rompieron un diente y la nariz, ha explicado. Este fue trasladado herido a la Casa Sindical por unos compañeros. "El golpeado fui yo", ha apuntado tras negar haber lanzado ninguna papelera a los agentes.

Respecto a la detención de González, varios de los testigos de la defensa sostuvieron que los agentes les tiraron al suelo y le esposaron cuando estaba boca abajo, sin que opusiera resistencia. Versión distinta es la de los agentes que participaron en la detención, quienes aseguraron que el imputado se negó a identificarse y opuso "fuerte" resistencia, lanzando patadas y puñetazos para evitar ser esposado.

ACTUACIÓN DESPROPORCIONADA

"Absolutamente desproporcionada", ha llegado a definir la detención el abogado Fernando de Silva, quien dijo haber fotografiado el momento y 'colgado' posteriormente en Internet por considerarlo "impropio de un sistema democrático".

De Silva ha explicado que el joven estaba boca abajo mientras un policía le tenía una rodilla en el cuello, otro agentes tenía la suya en el cuerpo y otro más le sujetaba por las piernas. Varios de los testigos de la defensa, además, coincidieron en señalar en que el acusado no dio patadas ni puñetazos a los agentes. "Estaba absolutamente inmovilizado", han señalado.

En lo que respecta a Nieto Pequeño, uno de los agentes que resultó lesionado ese día se mostró seguro de identificarlo como la persona que le dio una patada, pese a que alrededor había más manifestantes y no viera la pierna que le golpeó. No obstante, testigos de la defensa han considerado "imposible" que fuera él el que golpeara al agente porque se encontraba a metros de distancia de ese lugar.

Al término del juicio, los tres acusados han hecho uso de su derecho a intervenir. En este caso, mientras que Nieto ha defendido que el piquete fue "escrupuloso" con la Ley de Huelga, González se mostró "tranquilo" y ha recalcado que no cree que nadie en este país sepa como actúan los antidisturbios.

Sobre esto, ha indicado que si a su compañero Losada Chamarro le rompieron la nariz sin hacer nada, que le hubieran hecho a él si se hubiera resistido. Este último, por su parte, ha dicho sentir "vergüenza" de un país en el que la Policía te puede agredir y encima te sientan luego en un banquillo.

VICTORIA DE TODOS

Ya a la salida del juicio, numerosas personas esperaban a los encausados para mostrarles su apoyo, como ya lo hicieran a la entrada a los juzgados. Uno de los imputados que llegó a un acuerdo con Fiscalía, David Tejerina, ha justificado que se pactó para no entrar en la cárcel. "De ninguna de las maneras pedimos perdón", ha remarcado. "Esta es una victoria de todos", ha dicho antes de agradecer el apoyo de la gente. "Salimos condenados con una condena injusta", ha añadido.

También a este caso se ha referido el diputado regional de Podemos Enrique López, quien en la concentración previa al juicio había pedido la absolución de los seis acusados, que lo que hacían era defender los derechos de los trabajadores, cuando, en cambio, hay "tanto mangante" que mete la mano y anda suelto. Ha criticado, además, la tendencia a reforzar medidas represivas que evitan la protesta social.