El plan de la Autoridad Portuaria para ampliar los terrenos en El Musel la terminal de graneles sólidos Ebhisa, trasladando a los mismos la zona de almacenamiento de carbones que ahora tiene en Aboño, es un proyecto que se ejecutará en un plazo de dos años y que requerirá una inversión de 18 millones de euros. Así lo indicó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, a los representantes vecinales y de organizaciones ecologistas con los que mantuvo una reunión de dos horas.

Lourido, que hasta su llegada a la presidencia portuaria era el director gerente de Ebhisa, explicó a los vecinos y ecologistas algunas de las claves de un proyecto que ya había sido anunciado por la consejera de infraestructuras y medio ambiente del Principado, Belén Fernández, quien había cifrado la inversión necesaria en unos 10 millones de euros. La cifra, según las cifras dadas por Lourido en la reunión, será sensiblemente superior, según indicaron asistentes a la reunión, que se celebró en la tarde de ayer en la sede de la Autoridad Portuaria.

El proyecto mejorará la operatividad de Ebhisa, al unificar sus explanadas de almacenamiento, ahora divididas entre los terrenos que tiene a pie de muelle en El Musel y en Aboño.

La idea es cambiar la concesión de estos últimos por una concesión de los terrenos de la ampliación portuaria que están entre los de la terminal granelera y los de la regasificadora en El Musel. En esos terrenos ya se ha estado almacenando carbón, pero mediante autorizaciones a corto plazo a diversas empresas, entre ellas la propia Ebhisa, junto a otros operadores portuarios. Ese cambio no supone, les explicó el presidente portuario, que vaya a dejar de almacenarse carbón en Aboño: Si otro operador portuario solicita en concesión los terrenos a los que ahí va a renunciar Ebhisa, los obtendrá, aunque se le impondrían medidas como su asfaltado.

Lourido aseguró en la reunión que el proyecto de Ebhisa incluirá inversiones para impedir las nubes de polvo de carbón como la que el pasado mes de julio llegaron hasta la ciudad. Por un lado, asfaltará los terrenos en los que se va a expandir. Además, la terminal granelera instalará más cañones de riego contra la volatilidad del polvo de carbón y adquirirá más barredoras.

La reforma de la terminal incluirá la demolición de sus actuales edificios y la construcción de unos nuevos a las inmediaciones de la regasificadora. Esos edificios harán un efecto de pantalla sobre los vientos del oeste. Otras medidas serán el entoldado de camiones y la instalación de lavarruedas.