Con el orgullo de convertirse en el primer título universitario de España con carácter de posgrado y de un año de duración en el ámbito de la impresión 3D, el campus de Gijón inauguró ayer una experiencia formativa pionera que está llamada a cubrir la demanda del mercado de nuevos perfiles profesionales. Se vincula a la Escuela Politécnica de Ingeniería y su director, el profesor Ramón Rubio, celebra que, por fin, haya visto la luz un proyecto orientado, no obstante, a crear la semilla de nuevas ideas empresariales, desde una perspectiva innovadora, vinculadas a la impresión 3D.

Íñigo Felgueroso, director gerente de Fundación Prodintec, uno de los centros de referencia en el ámbito nacional en técnicas de fabricación aditiva, subrayó durante la presentación del nuevo título, que no se han visto aún todas las posibilidades de la impresión 3D "ni han aflorado todas las opciones de productos a desarrollar". A su juicio, pese a que cualquier sector industrial se puede beneficiar ya de esta tecnología queda mucho por hacer en la divulgación de las ventajas que presenta este nuevo método de fabricación que elimina moldes, ahorra costes y reduce tiempos. "A futuro abrirá nuevas posibilidades que ni nos imaginamos hoy", apuntó Felgueroso. La bioimpresión, uno de los ámbitos donde está entrando con fuerza la impresión 3D, es uno de esos sectores a explorar, según el director de Prodintec. Para crear órganos artificiales mediante estas mismas técnicas, "aún queda bastante", puntualiza, "pero en cinco o diez años podremos ver ya cosas reales". En este sentido, Felgueroso resalta la necesidad de formar equipos multidisciplinares donde los ingenieros se apoyen en químicos, biólogos y médicos para dar respuesta a nuevos desafíos. "Lo que parece ciencia ficción no es tal. Ya hay vasos sanguíneos artificiales creados con impresión 3D", remarcó el director de la Politécnica, Juan Carlos Campo, para animar a los alumnos de este posgrado a ampliar su formación. Para el centro, si hubiera que hacer una "apuesta de futuro" por nuevos títulos, éstos quizá se acercarían más a tecnologías como la impresión 3D frente a otras opciones porque "es un cambio disruptivo como en su día lo fue Internet", argumentó Campo.

Desde Prodintec, uno de los centros de referencia en España en esta materia -que hasta llamó la atención de directivos de Airbus-, entienden que Asturias se ha convertido en un polo de atracción para iniciativas en torno a la fabricación aditiva. "Es una apuesta ganadora como región", aseveró el director del centro tecnológico al tiempo que advirtió sobre la necesidad de que más empresas se sumen a esta ola.

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