Los festejos de la Virgen del Rosario se llevan a cabo en familia y con los vecinos. Baldornón, Cabueñes y Somió se echaron a la calle para cumplir con sus actos religiosos y para realizar una jornada de convivencia. Los más voluntariosos fueron los vecinos de Baldornón, que realizaron una comida popular con viandas elaboradas por los propios residentes de la parroquia, y con un "marmitako" de bonito servido para 80 personas.

El párroco local, José Manuel Alonso, presidió la misa de Baldornón, en la que cantaron el coro Santa Bárbara de Vega y acompañó el grupo de baile "Excelsior" de La Pedrera. Después se pasó a la sesión vermú, que fue el único momento en el que el agua hizo acto de presencia en la fiesta, pero que no impidió que el ritmo decayese. Por la tarde la fiesta continuó con la música seleccionada por los propios vecinos y también se subastó un jamón para sufragar las fiestas y para las obras de rehabilitación de la iglesia, que lleva más de dos años cerrada.

En Somió la celebración destacó por la animación con bailes regionales a cargo del grupo infantil de la propia localidad. Lo hicieron a renglón seguido de la misa solemne donde cantó la Coral San Julián. A su término, los vecinos acompañaron a la Virgen del Rosario en la procesión por las calles de la parroquia.

En Cabueñes, tras la misa presidida por el párroco local y el misionero Alberto Torda la procesión recorrió diferentes puntos de la localidad antes de proceder a la subasta del ramu, los voladores y una sonora descarga de fuegos artificiales que pusieron fin a los actos festivos de una intensa jornada. La parroquia de Cabueñes todavía no da por concluido el año festivo, ya que el próximo 10 de diciembre tendrán todavía la oportunidad de poner el broche con unos días de celebración, en torno al 10 de diciembre, para honrar a Santa Eulalia, su patrona. Además el pasado mes de junio celebraron sus fiestas sacramentales.

Por su parte, en el Llagar Bernueces se celebró ayer también una comida multitudinaria, con más de 200 comensales que estaba organizada por la asociación vecinal y en la que se rindió homenaje a los vecinos de mayor edad, Pilar Meana Menéndez y María Jesús Moliner Ortega. Como manda la tradición, este evento de confraternización vecinal se volvió a celebrar en el primer fin de semana de octubre y, en esta ocasión, acudió en representación del Ayuntamiento de Gijón el concejal de Mantenimiento y Obras de Infraestructuras, Manuel Arrieta.