En la noche del viernes un conductor, que contaba con antecedentes policiales, se estrelló contra una farola del alumbrado público, arrancándola de su base mientras realizaba trompos con su coche a gran velocidad.

Los agentes que le asistieron, que descartaron lesiones de gravedad, pudieron confirmar los síntomas de embriaguez que presentaba el conductor por lo que requirieron la presencia de la Policía Local a fin de realizar una prueba de alcoholemia y la tramitación de una denuncia por daños al mobiliario urbano.

En la parte de atrás del vehículo se encontraba un perro por lo que los agentes solicitaron al piloto que localizase a alguien para hacerse cargo de la mascota. Hasta el lugar del siniestro se personó una amiga para hacerse cargo del animal. Al entregarle la correa, el conductor trató de ocultar una bolsa en los bajos del coche para después abalanzarse a por ella. Tras ver que la policía se percatarse de su acción trató de vaciar el contenido.

Después de un forcejeo, los agentes lograron recuperar la bolsa y determinar que contenía cocaína por lo que el conductor fue detenido por un delito contra la salud pública y atentado a un agente de la autoridad.

Además la Policía Nacional detuvo a dos menores el pasado viernes reclamados por la Fiscalía de Asturias cuando se disponía a subirse en un taxi en la calle Río de Eo. Ambos estaban pendientes de cumplir una pena de ingreso en el Centro de Sograndio.

Los agentes les detuvieron pese a que uno de los menores presentó una identidad falsa. Tras realizar los trámites de verificación se constató que ambos estaban pendientes de cumplir condena.