Justina C. I. y Ana Belén O. C. vuelven a los juzgados. Tras hosteleros, joyeros o decoradores, entre otros, la madre y la hija más famosas de Gijón por sus andanzas también incluyen la fruta en su menú delictivo.

Las dos mujeres vuelven hoy a los juzgados acusadas de estafar más de 800 euros en fruta y panadería durante los meses de julio y agosto de 2014. La deuda, contraída con una frutería situada en la calle Mieres, se había acordado de forma verbal con el dueño del establecimiento en el mes de junio y con la promesa de madre e hija de abonar la cantidad correspondiente a final de mes. Una obligación contraída que en ningún momento fue satisfecha.

La Fiscalía pide para cada una de las acusadas una pena de un año y cuatro meses de prisión así como el pago, de forma conjunta y solidaria, de una indemnización de 807 euros al comerciante gijonés, más los intereses legales y las costas del juicio.

En el mes de septiembre ambas aceptaron una pena de 21 meses de cárcel tras reconocer ser las responsables de estafar casi 6.000 euros a varios empresarios de la hostelería de la ciudad.