El acusado de entrar a robar en una sucursal bancaria de Gijón el pasado mes de marzo se enfrenta a una pena de prisión de dos años y cinco meses solicitada por la Fiscalía por un delito de robo con intimidación.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de marzo cuando el acusado entró en una sucursal bancaria de la calle Corín Tellado portando una pistola de aire comprimido, cuyo uso se considera de tipo lúdico-deportivo por tanto ni su adquisición ni tenencia requiere licencia.

En la vista que se celebra hoy, la Fiscalía también solicita el pago de una indemnización de 100 euros al empleado y a la directora por daños morales.