Desde la asociación "Lázaro Cárdenas" (solidaridad, internacionalismo y memoria) se exigió ayer que el Ayuntamiento de Gijón retome las actividades destinadas a recuperar la memoria social de la ciudad, que fueron suspendidas en el verano del año 2011 tras la llegada al gobierno municipal de Foro.

Con este objetivo, la asociación ha organizado unos denominados "Encuentros de la memoria: retomar la memoria, retomar la iniciativa", que ayer se iniciaron, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, con una charla-coloquio en la que participaron Luis Miguel Piñera, Luis Miguel Cuervo y Antonio Huerta. El próximo día 13 de octubre, en el mismo lugar, está previsto un coloquio al que han sido invitados a participar todos los grupos políticos presentes en la Corporación municipal.

Hasta las elecciones municipales de 2011 el entonces gobierno municipal de coalición PSOE-IU tenía en su seno una denominada Concejalía de la Memoria Social, a cuyo cargo estaba el edil y portavoz de IU Jesús Montes Estrada.

"Gijón fue un modelo de memoria histórica", afirmó, en la charla de ayer, Luis Miguel Cuervo, experto en la historia de las fosas comunes que existen en Asturias de la Guerra Civil, quien criticó que desde el año 2011 el asunto haya quedado aparcado, aunque, subrayó, "espero que algún día se retome el tema donde lo dejamos".

Antonio Huerta Nuño espera, por su lado, que se retome el proyecto que presentó en su día en el Ayuntamiento y que lleva por título "1936Xixón1937", o lo que es lo mismo, un estudio pormenorizado de la Guerra Civil en Gijón a través de su geografía. Huerta clasificó, por ejemplo, todos los refugios antiaéreos que hubo en la villa durante el conflicto bélico y propuso al Ayuntamiento la posibilidad de recuperar, como museo, el refugio de Cimavilla. Pero "todo quedó en el limbo", señaló, con la llegada del nuevo gobierno municipal.

También están "olvidados en un almacén", afirmó, los treinta paneles explicativos que debían configurar una ruta explicativa por Gijón a través de otros tantos lugares que tuvieron su importancia durante la Guerra Civil.

Finalmente, Luis Miguel Piñera calificó como "amnesia oficial" lo que está ocurriendo con "una parte de nuestra historia reciente" desde el verano de 2011. Puso un ejemplo: entre los años 2000 y 2010 el Ayuntamiento editó o colaboró en la edición de trescientos libros, mientras que desde el año 2011 hasta ahora "sólo se editaron diez libros" y el número 12 de la publicación "L'Alcordanza de la memoria" no se distribuyó por decisión del gobierno municipal.