A 30.000 euros elevó ayer el portavoz del Grupo Municipal Popular, Mariano Marín, el coste para las arcas municipales de una reforma de la calle Marqués de San Esteban "en la que no se ha movido ni una piedra". La cifra le sale de sumar los 13.976 euros de indemnización a pagar a la empresa Mecuma por el desestimiento -"que no rescisión", concretó el abogado Marín- del contrato que se le había adjudicado hace diez meses y los 15.895 euros que costó la contratación de un asesor externo para que se ocupara de la obra. "Contrato que se justificó diciendo que los técnicos municipales estaban saturados", especificó el edil popular.

No incluye Marín en su suma el coste del concurso de ideas realizado hace dos años y cuyo planteamiento para la reforma integral de la popular calle de los soportales queda ahora en una nebulosa ante la decisión municipal de ejecutar un nuevo diseño. El planteamiento del equipo de gobierno es volver a sacar la obra a licitación por un coste (impuestos incluidos) de un millón de euros y con un diseño que no elimine plazas de aparcamiento como estaba previsto y que se concentre en ampliar la acera de los soportales, mejorar la estética de la calle e intentar incorporar medidas de aislamiento acústico como piden los residentes. En su momento la obra salió a licitación por 727.000 euros y se adjudicó a Mecuma por 465.000.

Para Marín la fallida obra de Marqués de San Esteban es el mejor ejemplo de la "nefasta forma" de gestionar las contrataciones del gobierno forista de Carmen Moriyón. "Mecuma tenía varias obras a la vez y en los expedientes se ven que siempre eran los mismos cinco o seis trabajadores", indicó el edil

Marín denuncia en esta operación falta de control, total improvisación, retrasos, molestías... La Junta de Gobierno tomó el pasado martes la decisión de poner fin al contrato que les unía a Mecuma para esta obra. Esta empresa ya generó grandes quebraderos de cabeza al equipo de gobierno en otras actuaciones en la ciudad, fundamentalmente en la adecuación de la calle Aguado, en La Arena. "Lo que se ve en esta decisión es que se han querido quitar el problema de encima", sentenció el concejal de la oposición.