El esfuerzo tiene premio y nombre propio. Dos alumnos de Telecomunicaciones la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón acaban de ser premiados a nivel nacional por la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación. La avilesina Leticia Alonso se ha llevado el premio HISDESAT al Mejor Proyecto Fin de Carrera en Servicios Satelitales, mientras que Juan Rodríguez, de Raíces Nuevo, ha sido distinguido con el premio INDRA a la mejor trayectoria académica. Dos buenos ejemplos de que Gijón tiene buena cantera de "telecos", con futuros prometedores e importantes ámbitos de investigación por delante.
En el caso de Leticia Alonso, el premio viene a reconocer el trabajo investigador de un proyecto titulado "Astursat: aplicación para procesamiento y visualización de información meteorológica y ambiental recibida en la estación de seguimiento de satélites de la Universidad de Oviedo". A la sazón se trata de una aplicación que sirve para "combinar los datos que recibimos de distintos satélites geostacionarios y polares, de manera que se disponga de nuevos datos para contar con imágenes y simulaciones más precisas", explica la alumna, actualmente en segundo curso de doctorado.
Su proyecto fin de carrera, dirigido por Fernando Las-Heras y Ana Arboleya, proporcionará en definitiva nuevos datos a los expertos en meteorología para afinar lo máximo posible en las predicciones. Además, la aplicación creada por la avilesina "es ampliable, y de hecho ya se está trabajando en su desarrollo para que la aplicación sea más rápida y no tarde tanto en procesar los datos".
Ahora mismo la alumna de la EPI está inmersa en un doctorado sobre técnicas de diseño, simulación e implementación de antenas y circuitos en la banda de microondas en tecnología textil, un estudio que tendrá ampliaciones, por ejemplo, en la creación de trajes especiales para ámbitos como la seguridad o la defensa.
Juan Rodríguez, por su parte, puede presumir de ser un alumno sobresaliente. Tanto que en su expediente lucen un total de 18 matrículas de honor. "No hay más secreto para esto que el trabajo duro", señala. El suyo es el segundo mejor expediente de España en Telecomunicaciones, y ahora mismo está iniciando su doctorado sobre alimentación de transmisores de señal que varían con la envolvente de la señal que transmite. Traducido significa que se busca un mejor rendimiento de los transmisores, con aplicaciones que a la larga podrán reducir el gasto energético de manera sensible en muchas empresas.
Dos alumnos con luz propia que, a la vista de la situación actual en España, no dudan en poner de relieve las sombras que se topan en el camino. Porque, como reflexionan los dos, "España gasta mucho en nuestra formación para que la aprovechen otros países a coste cero". "Somos conscientes de que no vamos a acabar aquí, aunque eso sería lo ideal", apunta Leticia Alonso. Como ella, Juan Rodríguez aspira a quedarse como profesor universitario en Gijón. Pero tiene bien claro que "no tiene sentido mejorar el sistema educativo cuando el resultado final es 'regalar' a la gente". Por delante, varios años de doctorado y el aval de su brillantez.
