La concejala de Bienestar Social y Participación Ciudadana, Eva Illán, preside esta mañana la primera sesión del nuevo consejo de administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisa). Una sesión en la que los consejeros -más allá de la constitución, nombramiento de nuevo secretario y otorgamiento de facultades- recibirán información sobre contratos y ejecución presupuestaria y deben analizar las propuestas de la dirección de la empresa sobre el programa de ayudas a estudiantes para compartir vivienda, la actuación en casos de impagos y la modificación del servicio de intermediación hipotecaria.

El protocolo de actuación en caso de impagos tiene que ver con los inquilinos de viviendas municipales que acumulan deudas en los suministros que corren de su cuenta. El hecho de que muchos inquilinos incumplan la obligación de poner esos servicios a su nombre hace que la deuda recaiga en la Empresa Municipal de la Vivienda como titular del contrato. La opción que hoy se debatirá pasa por dar de plazo hasta el 30 de noviembre a los afectados para que pongan los contratos de suministro a su nombre y pidan las ayudas del nuevo plan de choque social del Ayuntamiento para hacer frente a los pagos. Ante un incumplimiento Emvisa dará de baja ese suministro.

Al consejo va también una propuesta de nuevo acuerdo con el Colegio de Abogados para ampliar las atenciones del servicio de intermediación hipotecaria, que pasará a ser un servicio de asesoramiento en materia de vivienda. Se trata de ir más allá de la intención inicial de ayudas a familias con problemas de hipoteca y poder llegar también a quienes sufren incidencias relacionadas con el pago de los alquileres o los suministros. El servicio priorizará a los colectivos más desfavorecidos.