Aunque sí existe el debate sobre la conveniencia de apoyar desde el Ayuntamiento a la Fundación Princesa de Asturias para sus premios -suscitado en los últimos días por Podemos-, personalidades y representantes de la ciudad se decantan mayoritariamente por mantener la aportación (de 45.000 euros) que el Consistorio gijonés desembolsa. A cambio, la ciudad recibe una serie de actividades protagonizadas por premiados, que, eso sí, no son suficientes a juicio de algunos.
Paz Fernández Felgueroso, exalcaldesa socialista de Gijón, no expresa ni un atisbo de duda en su argumentación a favor de la participación de la ciudad en los Premios Princesa (antes Premios Príncipe). "Siempre lo vi correcto y especialmente porque en la ciudad de Gijón, como en Avilés y otras que también participan, se hacen actos culturales muy importantes ligados a las personas premiadas", señala Fernández Felgueroso, que cree que "Gijón recibe esa compensación y hay que tener en cuenta que estos premios son uno de los atractivos culturales más importantes que tiene Asturias".
Felgueroso recuerda que el Ayuntamiento "al no ser sede de los premios, aporta una cuantía menor que la de Oviedo, pero la repercusión que recibe es significativa". Asimismo huye de localismos y de la tradicional rivalidad entre la capital de la Costa Verde y la del Principado. "Los premios son de Asturias y es así como aparecen vendidos en todas partes, con independencia de que se celebren en el Campoamor. Ha sido un acierto que participemos las ciudades que lo hacemos, como se decidió desde hace unos años. Y la cuantía que abona Gijón es muy razonable", opina.
En esta ocasión, la ciudad recibirá la visita de tres premiados: el equipo de Wikipedia, que protagonizará una mesa redonda en el campus; la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que acudirá a las instalaciones del Sanatorio Marítimo; y el cineasta Francis Ford Coppola, que será la estrella de un encuentro.
Ricardo Álvarez, presidente de la Asociación de Hostelería de Gijón, estima que "podríamos recibir alguna actividad más", pero, aún así, se muestra favorable al apoyo a la fundación. "Es importante para Asturias y para la ciudad", recalca el portavoz del colectivo hostelero, que matiza que para el sector que él defiende en Gijón no es especialmente beneficioso. "Para Gijón a nivel de hostelería u hotelería el impacto es mínimo, pero para la capital del Principado es importante", explica. Aún así, resta relevancia a este factor. "Ya no es lo que recibamos directamente. Los Premios Princesa, o lo que eran los Príncipe, han situado y dado a conocer a Asturias a nivel mundial", afirma sin titubeos.
Menos favorable a estos galardones se manifiesta Tita Caravera, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la zona urbana, que aclara que "transmito mi opinión personal, porque en la FAV de esto no hemos hablado". A Caravera le parece "bien" la propuesta de Xixón Sí Puede (Podemos) para que se retire la ayuda a la Fundación Princesa de Asturias. "Respeto a la gente que les guste, pero me parecen unos premios un poco rancios", afirma.
Pero, principalmente, la presidenta de la federación vecinal cree que "Gijón pone un dinero y a cambio recibe muy poco, porque relevancia en los premios Gijón no tiene ninguna". Por ello reclama que "por lo menos hubiese más actos". E insiste: "Dicen que Asturias tiene esos días una repercusión muy importante, pero para Gijón queda muy poco de esa repercursión"
Una mayor oposición a los premios y a la ayuda del Ayuntamiento a éstos manifiesta Francisco Prendes Quirós, abogado y presidente del Ateneo Republicano. "No hay que apoyarlos. Es una cuestión nacida al calor ovetense, pues que los ovetenses sigan con ello. Aquí lo único que nos trajeron son pequeños racimos de uva. Además los de Oviedo harían muy bien en repensar qué hacen con esos premios, si les sacan o no provecho para el bienestar y progreso de la región o es solo para el beneficio de la hostelería", reflexiona Prendes Quirós, que siempre lleva el republicanismo por bandera.
En el lado opuesto, Álvaro Muñiz, director de la Feria Internacional de Muestras de Asturias y cabeza visible del Ateneo Jovellanos, hace una defensa acérrima del trabajo realizado por la Fundación Princesa. "Esto no se trata de si colaboramos con Oviedo o Singapur. Pensar así es una estupidez o una pequeñez mental que no va a ningún lado. Está claro que los premios suponen para Asturias una ocasión para comunicar nuestra identidad y nuestra realidad. No sé cómo se puede plantear ni siquiera este debate", argumenta Muñiz.
El director de la Feria de Muestras critica duramente el localismo de aquellos que buscan la continua confrontación entre Oviedo y Gijón. "Si estamos mirando nada más que para nuestra baldosa, mal vamos. No estamos hablando de Gijón u Oviedo, sino de los Premios Princesa de Asturias", afirma.
David Argüelles, presidente de la Unión de Comerciantes, tampoco tiene dudas del beneficio que suponen estos galardones internacionales para la región . "Incluso desde la federación de empresarios (FADE) estamos mostrando públicamente nuestro apoyo a la fundación como una de las creaciones más valiosas de Asturias. Los premios son muy buenos para Gijón y Asturias, son unos días en los que internacionalmente somos noticia. Y, para Gijón, es una pequeña inversión con una repercusión importante en publicidad", sostiene Argüelles, que también piensa que "no hay que ser tan localistas en los debates sobre Asturias."
Álvaro Iglesias, rector de la basílica del Sagrado Corazón de Jesús, que fue previamente párroco en Oviedo, insiste en que "si son Premios Princesa de Asturias, Gijón es Asturias". Y agrega: "Pensar otra cosa es aldeanismo, sea de la ciudad que sea. Estos premios no pueden quedar reducidos a Oviedo. Si empezamos a quitar cosas, nos quedamos con la panera y el hórreo".
Iglesias recalca que el evento "es un beneficio para Asturias entera y es un lanzamiento no solo para Oviedo, sino para toda la región". E insiste: "Con la globalización que hay y a la que tendemos, esto no se puede quedar en el 'Oviedín del alma'".
