Una desigualdad "extrema y creciente" contra la que urge luchar. Francisco Iser, de Oxfam Asturias, llamó ayer la atención sobre la necesidad de que los gobiernos tomen medidas para acabar con la pobreza, porque "se trata de voluntad política y la situación es reversible". Una lucha que pasa por "sueldos más justos, una recaudación sostenible o acabar con los paraísos fiscales", enmarcada en "un trabajo global fruto de la cooperación internacional".

Carmen Álvarez, de Cáritas Asturias, puso por su parte de relieve cómo "dos de cada tres personas que están en riesgo de exclusión ya lo estaban antes de la crisis", de tal manera que ahora "pasamos de excluidos a expulsados". Sobre todo ello debatió ayer la Red en una jornada de análisis en la que se habló de las personas sin hogar, la comunidad gitana, inmigración o presos.