Cambiar el actual sistema de ayudas municipales a los inquilinos para el pago de la renta por apoyos -sobre todo fiscales- a los propietarios para que las alquilen en el mercado libre es la propuesta que ayer defendió el Grupo Municipal Popular por boca de su concejal Pablo González y su representante en el consejo de administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisa), Luis Felipe Fernández.

Entiende el PP que dinamizar el mercado del alquiler en Gijón para bajar los precios es una de las acciones que debería impulsar Emvisa por encima del reparto de ayudas, que debería depender de la Fundación de Servicios Sociales. Ambos organismos están presididos por la concejal de Bienestar Social, la forista Eva Illán. "¿Qué sentido tiene ayudar a quien no puede acceder a la vivienda? Eso es política social, no de vivienda", concretó González. El reparto de ayudas al alquiler, a la formalización de contratos o a estudiantes se llevaron el año pasado 3,7 de los 5,7 millones de presupuesto de la Empresa Municipal de la Vivienda.

El edil también criticó que el actual sistema deje demasiados resquicios a la picaresca. "Es un sistema perverso e injusto con la realidad social. Quien no tiene un salario tiene derecho a esas ayudas pero una familia con 2.000 euros se escapa a esas ayudas aunque de ese dinero dependen padres, hijos y abuelos y lleguen con apuros a final de mes", concretó el concejal.

Los antecedentes a esta reflexión del PP sobre la política de vivienda en el Ayuntamiento de Gijón se encuentran en la última sesión plenaria y en el último consejo de Emvisa. En el Pleno se aprobó una iniciativa de Xixón Sí Puede para desarrollar un plan contra la exclusión residencial y en Emvisa se dio el visto bueno a la conversión del servicio de intermediación hipotecaria en un servicio más genérico para dar cobertura a quienes se enfrentan a desahucios por impago de alquiler.

"Detrás de las buenas palabras y las buenas intenciones hay trampas para elefantes. En la iniciativa de Xixón Sí Puede hay medidas absolutamente ilegales o injustas como la condonación de la deuda o que el Ayuntamiento asuma las hipotecas de quienes no pueda pagarlas", explicó González para quien la propuesta que salió adelante gracias a los votos de toda la izquierda "supone quitar libertades y atentar contra los propietarios y el mercado".

El concejal popular Pablo González defendió que "los cambios normativos introducidos por el PP impiden que haya lanzamientos hipotecarios" y utilizó los datos de propio servicio de intermediación hipotecaria para asegurar que "en Gijón no es un problema social de primera magnitud". Su propuesta es dar desde la administración municipal apoyos a los propietarios para que confíen y se animen a alquilar. "Así bajarán los precios", remató.