Los últimos movimientos del gobierno de Foro en el ámbito del empleo -avanzando por un lado el fin del sistema tradicional de concertación social y presentando un diseño presupuestario para 2016 donde casi once millones de euros van a pagar nóminas de beneficiarios de planes de empleo- se llevaron ayer los reproches públicos de Izquierda Unida y Partido Popular. Aunque desde planteamientos bien distintos. Si unos achacan a Foro pasarse de largo, otros le culpan de quedarse corto.

Una reunión del Grupo Municipal de IU con representantes de Comisiones Obreras fue el preámbulo al anuncio de Aurelio Martín, portavoz municipal de la coalición, de una iniciativa para que el Pleno debata sobre concertación social. "No podemos liquidar en cinco minutos un instrumento con dos décadas de existencia en esta ciudad y que, por ahora, nadie dijo que no fuera valido en la dinamización económica de Gijón", explicó Martín en referencia al anuncio que hizo la edil forista de Empleo, Ana Braña, en la última sesión plenaria sobre la intención de llevar la concertación al Consejo Social de Gijón para ampliar el número de interlocutores. Los pactos de concertación social desarrollados en la ciudad desde finales de los años noventa se firmaron con FADE y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.

"La concertación no es un instrumento de un gobierno o de un partido, es historia de Gijón y de sus entidades sociales. Gijón fue el municipio pionero en España en concertación social", recalcó Martín junto a Juan Sánchez, de la ejecutiva de Comisiones Obreras. Un Sánchez que pidió a Foro que rectifique el cambio de rumbo anunciado.

Al otro lado del debate se posicionaba, sólo dos horas después, el PP a través de una intervención pública de su concejal Pablo González junto a Alberto Higuera, responsable de Política de Innovación del PP gijonés.

"Nos anuncian un cambio de escenario con el paso al Consejo Social para que se amplíen los actores. Estamos de acuerdo con esa ampliación de actores pero no nos vale que los métodos sigan siendo los mismos", denunció González respecto al desarrollo el año que viene de más planes de empleo. "Los cuatros últimos pactos de concertación sumaron 908 millones de euros. Una barbaridad que sale del bolsillo de los gijoneses", indicó el edil popular antes de analizar la inutilidad real para la integración laboral de "las contrataciones directas de las administraciones, el modelo de Cuba". Frente a este modelo el PP pone la vista en Dinamarca y en la labor de formación de trabajadores a demanda de las necesidades de los empresarios.