El Jardín Botánico ya tiene preparada su cosecha de calabazas y calaveras. La cuarta edición de este encuentro de ocio y divulgación de tradiciones populares entorno al Día de Difuntos, que no del "Halloween" americano, da comienzo este sábado para prolongarse hasta el dos de noviembre. La presentación oficial de "Calabazas y calaveras" tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento de Gijón en un acto donde el edil de Festejos, Jesús Martínez Salvador, ejercicio de anfitrión compartiendo protagonismo con un zombi reconvertido en distribuidor de folletos.

Decenas de calabazas de cincuenta variedades distintas cultivadas en el Botánico se exhibirán durante este tiempo en la entrada del jardín y a lo largo del paseo de las Hespérides y hasta la quintana de Rionda. Una exposición que comienza este sábado y a la que se unirá al día siguiente la muestra de las calabazas participantes en los concursos abiertos al público. Se buscan la calabaza más pesada, la más rara y la mejor decorada. "Nosotros ya tenemos algunas que, a ojo, pasarán de los 200 kilos", bromeó Susana Noriega avanzando la cifra que deben superar otros cultivadores que quieran triunfar en ese reto de pesos pesados. Los premios se darán el uno de noviembre.

La responsable de mantenimiento y conservación del Jardín Botánico se encargó también de avanzar un proyecto ya en marcha que busca, por un lado, generar un nuevo concurso para el año que viene y, por otro, ayudar en la supervivencia de una variedad tradicional asturiana de calabaza. A partir de una calabaza cedida por una agricultora de Pola de Lena - "ellos la llaman la calabaza de toda la vida o la de casa y la utilizan, por ejemplo, para hacer morcilla", concretó Noriega- el personal del Botánico se encargará de su clasificación y preparación de semillas para distribuir entre quienes quieran ayudar a preservar una variedad "que es de las más antiguas de Asturias". El mejor cultivador tendrá premio en el "Calabazas y calaveras" de 2016.

Además de las exposiciones, el programa de actividades de este año incluye la presentación del libro "Leyendas asturianas de difuntos" de Alberto Álvarez Peña, la proyección de la cinta "Don Juan en los infiernos" con preámbulo teatral firmado por Eladio de Pablo, dos citas singulares donde al aroma del magüestu se complementará con la música de "El koku de la manzana" y la presencia de los personajes de los "encuentros inquietantes" y varios talleres. Unos pensados para niños, otros para adultos y alguno para toda la familia. Los participantes se llevarán de regalo semillas para plantar más calabazas.