La concejala Eva Illán, nueva responsable de Participación Ciudadana en el gobierno municipal, decidió ayer suspender los sorteos convocados para seleccionar a parte de los representantes de asociaciones ciudadanas en los consejos de distrito de la ciudad. La decisión se tomó tras haberse celebrado ya un primer sorteo y al personarse en la sala los concejales socialistas César González y Marina Pineda. El PSOE considera que el método del sorteo genera una situación de "debilidad jurídica" al incumplir el reglamento de los consejos y abre la puerta a posibles recursos al no participar todas las asociaciones de cada consejo. Los sorteos se organizaron de cara a elegir representante en aquellas categorías donde se había presentado más de una candidatura. Al sorteo sólo se convocó a esas entidades.
Eva Illán asumió ayer paralizar el proceso a la espera de un informe jurídico que determine el camino más idóneo a seguir. "Nuestro único interés es llegar a tiempo", indicó la edil forista. Y es que la intención de Foro es poder llevar los nombramientos de los integrantes de los consejos de distrito al Pleno de noviembre para que puedan constituirse y serles presentado el borrador presupuestario de 2016 donde hay una partida de 1,5 millones de euros a repartir entre los seis distritos en proyectos impulsados por los consejos.
Gijón se organiza en seis distritos: Centro, Este, El Llano, Sur, Oeste y Rural. Cada distrito tiene un consejo como "órgano territorial para la desconcentración de la gestión municipal y cauce a la participación ciudadana". El reglamento da un puesto a cada grupo político con presencia en el Pleno, hasta un máximo de diez puestos a las asociaciones de vecinos de la zona, un representante a la Federación Vecinal que corresponda y ocho representantes a entidades ciudades de ese distrito ordenadas en las categorías de culturales, deportivas, sociales, comunidad educativa, jóvenes, mujeres y mayores.
La dinámica en anteriores ocasiones eran que las asociaciones negociaran entre sí la elección de sus representantes. Y es la que reivindican el PSOE y varias entidades sociales.