"Que se convoque el consejo de administración de Gijón al Norte, que se plasmen los acuerdos, que se desbloqueen las inversiones y que Gijón avance". Ese es el mensaje que, "más allá de dimes y diretes y del ruido municipal", reivindicó ayer el edil de Desarrollo Urbanístico y portavoz del gobierno de Foro, Fernando Couto, con la mirada puesta en el ministerio de Fomento que lidera la popular Ana Pastor. La convocatoria de ese consejo es básica para que se confirmen los anuncios sobre el desarrollo de una estación intermodal soterrada en el entorno del Museo del Ferrocarril con llegada de vías bajo tierra desde Moreda. Una operación con 422 millones de euros de coste que supondría, tras años de paralización, dar un empujón al plan de vías gijonés.

Couto reiteró ayer "aún con más firmeza" la petición pública realizada la semana pasada por el gobierno local a Fomento para que se convoque ese ansiado consejo de administración de Gijón al Norte. "Se agota el tiempo. El consejo tiene que ser convocado de manera inminente porque ya estamos casi en noviembre", concretó el edil. El planteamiento inicial era que esa reunión iba a tener lugar a principios de este mes. Aún no hay convocatoria formal de ningún tipo.

La urgencia de la convocatoria se relaciona, también, con la posibilidad de un cambio de gobierno en la cita electoral de diciembre que pueda dejar en agua de borrajas el acuerdo con el PP de Mariano Rajoy. "Ya disuelto el Parlamento pocas cosas se pueden hacer pero tiene (por la ministra Ana Pastor) la capacidad de dejar cerrado este asunto de Gijón al Norte", concretó el concejal forista. Un Couto que no evitó comparar la estrecha relación de Pastor con las necesidades de Vigo frente a las demoras en el proyecto ferroviario gijonés o su falta de compromiso con proyectos relacionados con el puerto de El Musel como los accesos o la situación de la autovía del mar. "En cuatro años nunca vino al Musel", recordó Couto sobre la agenda de Pastor.

Decisiones sin ruido

El munícipe también envió un mensaje al Principado y otro a los grupos municipales de la oposición. Al primero criticó que "vayan corriendo a Madrid a intentar que no salga bien lo que Gijón propone". Y a los segundos les pidió "altura de miras para que Gijón avance, que es lo que todos queremos" y "sacar del ruido del día a día" elementos de ciudad como el plan de vías, el Plan General de Ordenación o los presupuestos del Ayuntamiento.

Precisamente desde un grupo de la oposición, el PSOE, se criticaban ayer los cálculos del presidente de la Empresa Municipal de Aguas, Esteban Aparicio, sobre el plazo necesario para desarrollar la modificación de la red de saneamiento que se necesita para construir la estación soterrada en el entorno del Museo del Ferrocarril. Aparicio aseguró que se podía hacer en cuatro años de manera paralela a la obra ferroviaria para que todo estuviera finiquitado en 2019. El proyecto de los colectores tiene un coste de 18 millones que se asumirían desde las arcas municipales.

El socialista César González daba poca credibilidad a los cálculos de Aparicio "ya que fue la misma persona que les dijo a los afectados de La Calzada por las inundaciones que iba a ser difícil que el pozo de tormentas del Arbeyal pudiera estar en cuatro años". Tampoco es buen referente para el PSOE que "no hubieran podido sacar adelante en los últimos años el pozo de Hermanos Castro. Los hechos no avalan la capacidad de este gobierno".