La suerte se hizo esperar en el sorteo que ayer celebró la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbanos de Gijón (Emulsa) para seleccionar a los 1.300 parados de Gijón que integrarán la bolsa de empleo de la empresa en 2016 y 2017, a la que la empresa municipal recurrirá para contrataciones temporales para cubrir bajas, dar vacaciones a su plantilla o reforzar a ésta en campañas como la de verano. El sorteo comenzó con alrededor de una hora y media de retraso, al faltar una de las 13.234 bolas que tenían que entrar en el bombo.
Ese era el número total de personas que se presentaron tanto a las plazas para limpieza como para mantenimiento de jardines. La falta de la bola, la que tendría que llevar el número del candidato 1.085, fue notada por el notario Clemente Vázquez, encargado de dar fe de la limpieza del sorteo.
El problema no hubiera sido tal si la empresa madrileña contratada para el mismo -la misma que se encarga de los sorteos de la Once y que en Gijón ya realizó sorteos para otras empresas municipales, como la de la vivienda- hubiera traído alguna bola de repuesto sin numerar, como suele ser habitual. No fue así y hubo que buscar una solución sobre la marcha.
La organización tuvo que contactar sobre la marcha con una ebanistería de Tremañes, a la que llevaron una bola de muestra, para que tallara otra exactamente igual en dimensiones y peso. Esas bolas de madera, de veinte milímetros de diámetro, deben ser iguales para que todos los candidatos tengan las mismas probabilidades de que su bola salga del bombo.
En juego estaba ayer pasar el primer corte para la selección de las bolsas de empleo. Finalmente, el bombo arrojó el resultado, con 1.000 preseleccionados para la bolsa de limpieza y otros 300 para la de jardinería. Una selección que fue seguida en directo por alrededor de 600 aspirantes, más que el aforo del salón de actos del Centro Municipal Integrado Gijón Sur, que pudieron ver en una pantalla gigante cada bola que salía del bombo.
Las 1.300 personas preseleccionadas no tienen asegurada su presencia en la bolsa de empleo. Ahora se hará una segunda criba para conformar una bolsa de limpieza con 500 personas y otra de jardines con 150 personas. Esto se hará otorgando puntuación a los aspirantes preseleccionados ayer, en base a criterios sociales, económicos y de experiencia profesional. Todos ellos tendrán hasta el próximo 9 de noviembre para hacer llegar a Emulsa la documentación exigida en las bases de la convocatoria, en base a la que se ordenará la lista.
Los que queden fuera de la bolsa de empleo permanecerán en reserva y aún pueden acabar pasando a integrarla si se dan de baja de la misma algunos de los seleccionados definitivamente.
Un proceso en el que la suerte habrá tendido bastante que ver y que se celebró con plenas garantías. El candidato 1.085 al final no salió elegido, pero al menos tuvo su oportunidad.
